La Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León anuncia medidas preventivas ante temperaturas extremas y baja humedad que incrementan el peligro de incendios forestales durante los días 16 y 17 de julio.
Según la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, la situación se debe a una dorsal anticiclónica procedente del continente africano que se ha instalado en la vertical de la península ibérica entre el martes 15 y el jueves 17.
Supuestamente, esta masa de aire sahariana ha provocado temperaturas que superan los 33 °C en la mayor parte de la región, con valores que podrían llegar a alcanzar los 36 °C o incluso más en algunas áreas, llegando puntualmente a 39 °C.
La humedad relativa ha bajado considerablemente, situándose entre el 10 % y el 15 % en casi toda Castilla y León, y en zonas del sur, como en áreas cercanas a la provincia de Salamanca o Extremadura, podría descender hasta el 5 %.
Estas condiciones climáticas extremas incrementan de forma significativa el riesgo de incendios forestales.
Supuestamente, además, los vientos del nordeste soplarán a una velocidad de entre 25 y 30 km/h, con rachas que podrían alcanzar los 40 km/h, lo que favorece la propagación rápida de cualquier foco de incendio.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido avisos de temperaturas máximas muy altas para estos días, calificando el riesgo de incendio como muy alto o extremo en prácticamente todo el territorio regional.
Según las previsiones, para el viernes 18 de julio se espera que comience a retirarse la masa de aire sahariana, con una ligera mejoría en las condiciones meteorológicas, aunque la situación de peligro persistirá, manteniéndose cierta vulnerabilidad ante posibles igniciones.
La Junta ha adoptado #medidas preventivas estrictas, incluyendo la prohibición de encender fuego en espacios naturales, zonas recreativas y áreas de acampada, incluso en las áreas habilitadas para ello.
Asimismo, se ha suspendido el uso de barbacoas en espacios abiertos y el empleo de maquinaria que pueda generar chispas o descargas eléctricas, como soldadores, radiales o sopletes, en un radio de 400 metros alrededor de zonas forestales.
Supuestamente, en el sector agrícola, especialmente en tareas con cosechadoras y empacadoras, se recomienda suspender las labores si la temperatura supera los 30 °C y la velocidad del viento es mayor a 30 km/h.
Es imprescindible tener a mano los medios de extinción y contar con personal capacitado para actuar ante cualquier posible incendio.
A lo largo de los últimos días, se han registrado varios incidentes relacionados con el uso de maquinaria agrícola, provocados por contacto de elementos metálicos con el suelo o por fallos en el mantenimiento de las máquinas, que han generado focos de incendio.
Se insiste en que las actividades en horario de máxima temperatura se pospongan o realicen con extrema precaución.
La Junta también ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que extremen las precauciones en sus actividades al aire libre y, en caso de detectar un incendio, contacten inmediatamente con el 112.
La colaboración de la población es fundamental para evitar que una pequeña chispa se convierta en una catástrofe forestal.
En la historia reciente de Castilla y León
Supuestamente, en la historia reciente de Castilla y León, los #incendios forestales han causado daños importantes, algunos de ellos relacionados con olas de calor similares.
La prevención y la rápida respuesta han sido clave para reducir el impacto en años anteriores, pero las condiciones actuales parecen ser particularmente peligrosas debido a la persistencia de altas temperaturas y baja humedad.
Se espera que las autoridades mantengan la vigilancia estricta y refuercen los operativos de extinción para afrontar esta situación de riesgo extremo, que podría tener consecuencias devastadoras si no se toman las precauciones adecuadas.