La comunidad autónoma busca mejorar la conectividad del autoconsumo fotovoltaico industrial y reforzar las infraestructuras eléctricas para atraer inversiones y potenciar la economía local.

Según datos recientes, la región ha aumentado en un 47 % su capacidad de generación con paneles solares, alcanzando un total de aproximadamente 28.700 instalaciones y una potencia acumulada de unos 500 MW, considerando la conversión a euros (con un tipo de cambio aproximado de 1 EUR = 1,10 USD). Este crecimiento refleja un interés creciente en fuentes de energía renovable y en la reducción de costos energéticos para empresas y particulares.

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, presidió la reciente reunión de la Mesa de Autoconsumo, donde se destacó la necesidad de que el Gobierno central apruebe una normativa específica que facilite la conexión del #autoconsumo industrial a la red eléctrica.

La legislación vigente, diseñada principalmente para pequeños sistemas residenciales, limita el desarrollo de instalaciones de mayor tamaño, por lo que la Junta ha elaborado una ‘Guía de Conexión de Instalaciones de Autoconsumo Industrial en Castilla y León’.

Este documento busca agilizar los trámites administrativos y adaptarse a futuras modificaciones normativas nacionales, en un contexto donde supuestamente la normativa española aún no ha evolucionado para apoyar plenamente a las grandes instalaciones.

Desde una perspectiva histórica, el impulso del autoconsumo en #Castilla y León se remonta a los primeros esfuerzos en los años 2000, cuando la región empezó a experimentar con pequeños proyectos solares.

Sin embargo, fue en 2019 cuando la comunidad empezó a establecer metas concretas, alineadas con los compromisos europeos sobre energías renovables y lucha contra el cambio climático.

Actualmente, la región produce aproximadamente el doble de energía de la que consume, lo que la posiciona como un referente en generación energética limpia en España.

Para la instalación de sistemas de autoconsumo en edificios públicos como hospitales

En términos de inversión, la Junta ha destinado cerca de 23 millones de euros, cofinanciados en un 60 % por fondos europeos FEDER, para la instalación de sistemas de autoconsumo en edificios públicos como hospitales, centros sanitarios, residencias de mayores y dependencias administrativas.

Entre los proyectos destacados se encuentran las instalaciones en hospitales como el Río Hortega en Valladolid, el Clínico en Salamanca y el Clínico en Valladolid, con una potencia conjunta de aproximadamente 2.600 kW. Además, en los próximos meses se prevé licitar obras en otros centros públicos, sumando aproximadamente 4.000 kW adicionales.

Por otra parte, la comunidad ha presentado a Red Eléctrica de España un listado de 47 proyectos de inversión que superan los 13.600 millones de euros (unos 15.000 millones de dólares). Estos proyectos están destinados a reforzar las infraestructuras de transporte eléctrico necesarias para soportar el crecimiento de la generación renovable y la demanda industrial, aspectos que presuntamente aún requieren aprobación y financiamiento por parte del Gobierno central.

En cuanto a la expansión del autoconsumo, en 2024 Castilla y León autorizó más de 4.844 instalaciones, con una potencia instalada de aproximadamente 114 MW. Esto representa un aumento del 47 % en comparación con el año anterior, consolidando a la región como una de las principales en la adopción de energía solar fotovoltaica en España.

La comunidad cuenta actualmente con más de 20.560 instalaciones y una potencia total que supera los 500 MW.

El esfuerzo por promover el autoconsumo también se refleja en la gran cantidad de recursos disponibles en plataformas digitales. Desde 2020, se han descargado más de 17.000 documentos técnicos y guías, incluyendo la ‘Guía de Tramitación Administrativa del Autoconsumo’, que ha sido consultada más de 50.000 veces. Se trata de una iniciativa que busca eliminar obstáculos y facilitar la adopción de energías renovables en todos los sectores.

Finalmente, la participación de diversos actores, como distribuidoras, asociaciones profesionales y administraciones locales, refuerza el compromiso de Castilla y León con la transición energética.