La nueva orden ejecutiva del gobierno de Trump sobre los pagos del IRS podría afectar la forma en que los contribuyentes manejan sus impuestos.

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En un cambio significativo que podría transformar la manera en que los estadounidenses manejan sus obligaciones fiscales, la administración Trump ha emitido una orden ejecutiva que establece que a partir del 25 de septiembre de 2025, el Departamento del Tesoro, responsable de la recaudación fiscal a través del IRS, dejará de emitir cheques en papel para todos los pagos federales, incluidas las devoluciones de impuestos.

Esta medida se presenta como un esfuerzo por mejorar la eficiencia y reducir el fraude, promoviendo el uso de métodos electrónicos para el procesamiento de pagos.

Según expertos en impuestos, esta es una señal clara de que el gobierno federal busca modernizar sus sistemas y adaptarse a un entorno donde la digitalización se ha vuelto esencial.

Ed Zollars, un contable público certificado en Phoenix, ha comentado que este cambio implica que los contribuyentes deberán prepararse para la eliminación casi total de los cheques en papel, lo que requerirá que muchos se familiaricen con las opciones de pago electrónico.

Esto incluye métodos como la transferencia electrónica de fondos, tarjetas de débito y crédito, así como billeteras digitales.

La orden ejecutiva también pone de manifiesto la importancia de la seguridad de los datos en el manejo de los pagos. La Casa Blanca ha señalado que los cheques del Tesoro tienen 16 veces más probabilidades de ser reportados como perdidos o robados en comparación con las transacciones electrónicas.

Además, el mantenimiento de la infraestructura física y la tecnología especializada para digitalizar registros en papel ha costado al gobierno más de 610 millones de euros en 2024.

Este cambio no está exento de controversia. Algunos contribuyentes, especialmente aquellos de mayor edad o aquellos que no tienen acceso a la tecnología necesaria, se sienten inseguros ante la idea de depender exclusivamente de métodos electrónicos.

Bob Kamman, un abogado fiscal en Phoenix, ha expresado su preocupación por la falta de opciones para aquellos que no están familiarizados con las tecnologías digitales, mencionando que muchos de sus clientes en sus setentas y ochentas no poseen computadoras ni teléfonos móviles.

Sin embargo, la nueva política también contempla ciertas excepciones. Se podrían permitir pagos en papel para aquellos que no tengan cuentas bancarias o acceso a opciones de pago electrónico, así como en situaciones de emergencia, como desastres naturales que afecten la capacidad de los contribuyentes para realizar pagos en línea.

En un contexto histórico, la digitalización de los pagos fiscales ha sido una tendencia creciente en muchas naciones. A medida que más gobiernos buscan formas de reducir costos y aumentar la transparencia, se espera que este movimiento hacia la digitalización se expanda aún más en el futuro.

A medida que se acerca la fecha límite para la implementación de esta nueva política, los contribuyentes deben estar atentos a los cambios y prepararse adecuadamente para adaptarse a este nuevo panorama fiscal.

En un mundo que avanza hacia la digitalización, es fundamental que todos los ciudadanos comprendan las opciones disponibles y cómo navegar en este nuevo sistema, asegurando que sus obligaciones fiscales se manejen de manera segura y eficiente.