Chick-fil-A presenta su menú de temporada con novedades en bebidas, sándwiches y patatas, disponibles desde mediados de agosto en Estados Unidos y ahora también en Europa. La cadena apuesta por sabores innovadores y opciones personalizables para atraer a sus clientes en la temporada de otoño.

Entre las principales novedades se encuentra la nueva línea de bebidas y alimentos que #Chick-fil-A ha anunciado para la temporada, con lanzamiento previsto a partir del lunes 18 de agosto.
Supuestamente, esta cadena de comida rápida, famosa por su pollo y sus innovadores sándwiches, ha decidido traer de vuelta algunas de sus bebidas más populares, además de introducir nuevas opciones que combinan sabores frutales y burbujeantes.
En concreto, la compañía ha relanzado su bebida Cherry Berry, en una versión que ahora incluye una mezcla con soda de limón, conocida como Cherry Berry con Sprite.
Esta bebida combina sabores naturales de cereza, arándano y cranberry, con un toque efervescente que promete refrescar en los días calurosos.
Asimismo, Chick-fil-A ha presentado varias variantes de esta bebida, como una limonada con sabor a cereza, arándano y cranberry, y una versión cremosa que mezcla la bebida con su famoso postre Icedream y zumo de limón.
También han lanzado una infusión de té helado y limonada endulzada, con los mismos sabores frutales, para ofrecer opciones variadas a los consumidores.
Además de las bebidas, la cadena ha anunciado la incorporación de un nuevo sándwich, el Pretzel Cheddar Club, que ha sido probado con éxito en Raleigh, Carolina del Norte, y ahora se ofrecerá en todos los locales.
Este sándwich se realiza con un pan pretzel tostado, mantecoso, acompañado de lechuga, tomate, queso cheddar, tocino ahumado de manzana y una salsa Dijon cremosa.
La opción de pollo puede ser original, spicy o a la parrilla, lo que permite a los clientes personalizar su experiencia.
La demanda por parte de los clientes por sabores más intensos y opciones personalizables ha llevado a Chick-fil-A a ampliar su oferta
Supuestamente, la demanda por parte de los clientes por sabores más intensos y opciones personalizables ha llevado a Chick-fil-A a ampliar su oferta.
La directora de menú y envases, Allison Duncan, afirmó que "siempre buscamos sorprender a nuestros clientes con novedades que puedan adaptar a su gusto, y este otoño no será la excepción".
Por otro lado, Chick-fil-A también ha decidido introducir dos nuevas variedades de patatas en estilo waffle, que recuerdan a sus famosas papas fritas.
Estas patatas, en formato permanente, estarán disponibles en bolsas de 200 gramos en tiendas selectas del norte de Europa y el sur de Asia, a un precio estimado de 2,50 euros (equivalente a unos 2,70 dólares).
La línea incluye una opción clásica y otra con sabor a la salsa Chick-fil-A, para completar la experiencia.
Supuestamente, esta estrategia de expansión en productos en formato snack responde a la creciente tendencia de consumidores que buscan opciones para picar entre comidas, además de potenciar sus ventas en tiendas físicas y en línea.
La cadena también ha anunciado que estas patatas podrán adquirirse en tiendas de retail en cantidades de 7 onzas (unos 200 gramos) en varias regiones europeas y asiáticas durante el próximo otoño.
En definitiva, Chick-fil-A continúa innovando y adaptándose a las preferencias de sus clientes, combinando sabores tradicionales con propuestas innovadoras que buscan captar la atención del público en la temporada de otoño.