El Ayuntamiento de València ha aprobado un plan para renovar las aceras en diferentes barrios, con un presupuesto de aproximadamente 418.000 euros, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y la calidad de vida de los residentes.

La Junta de Gobierno ha aprobado la contratación de estas obras, que tendrán una duración prevista de cuatro meses y un coste total de aproximadamente 418.000 euros (unos 430.000 dólares).
Estas obras afectarán a barrios como Malilla, l’Hort de Senabre, La Raïosa, Ciutat Universitària, Trinitat, Arrancapins y La Gran Vía. La empresa encargada de ejecutar los trabajos será Grupo Bertolín S.A.U., que se encargará de rehabilitar el pavimento deteriorado y desigual que actualmente presenta muchas de las #aceras en estas zonas. La renovación incluye calles como Juan Ramón Jiménez, en el número 30, y Oltà, en Malilla, donde el pavimento desgastado dificultaba la #movilidad de peatones y personas con movilidad reducida.
Asimismo, en l’Hort de Senabre se mejorarán las aceras de Salvador Guinot, en La Raïosa se renovará el pavimento de la calle Jesús, y en la Ciutat Universitària se intervendrá en Gascó Oliag, entre Blasco Ibáñez y Menéndez Pelayo.
Los trabajos también incluirán calles como Retama y Genaro Lahuerta en Trinitat, y Doctor Sanchis Sivera con Timoneda en Arrancapins. Además, en La Gran Vía, la calle Salamanca con Mestre Racional también será objeto de mejoras.
El portavoz del gobierno municipal, Juan Carlos Caballero, expresó que “este tipo de intervenciones pequeñas pero significativas representan un compromiso del Ayuntamiento con una política centrada en mejorar la calidad de vida de los vecinos.
La renovación de aceras es fundamental para garantizar la seguridad y la accesibilidad
La renovación de aceras es fundamental para garantizar la seguridad y la accesibilidad, especialmente para las personas mayores, usuarios de sillas de ruedas y familias con carritos”.
Supuestamente, estas obras forman parte de una estrategia más amplia de modernización urbana que busca no solo mejorar las infraestructuras, sino también promover entornos más seguros y amigables para todos los residentes.
La inversión se enmarca en un plan de acción que prioriza la movilidad sostenible y la accesibilidad universal, aspectos que han adquirido mayor relevancia en los últimos años debido a la creciente atención por la calidad de vida urbana.
En un contexto histórico, la ciudad de València ha llevado a cabo numerosas iniciativas para renovar su infraestructura peatonal, desde la remodelación de calles tradicionales en el centro hasta la creación de nuevas zonas peatonales en barrios periféricos.
Estas acciones han contribuido a transformar la ciudad en un espacio más amigable para peatones y ciclistas, en línea con tendencias europeas de #urbanismo sostenible.