El gobierno de Nueva York y las autoridades educativas planean implementar restricciones en el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas públicas, con el objetivo de mejorar la concentración y la salud mental de los estudiantes. La iniciativa, que será votada próximamente, representa un cambio significativo en la política educativa del estado.

Imagen relacionada de nueva normativa en nueva york busca reducir el uso de telefonos en las escuelas para mejorar el bienestar infantil

La propuesta de regulación será sometida a votación por parte del Panel de Política Educativa de #Nueva York (PEP) el próximo 23 de julio.

Supuestamente, esta medida busca transformar la experiencia educativa y promover un entorno más seguro y saludable para los estudiantes. La preocupación por el impacto de los teléfonos en la concentración, las relaciones sociales y la salud mental no es nueva. Desde hace años, expertos y psicólogos han advertido que el uso excesivo de dispositivos digitales puede generar problemas en los jóvenes, afectando su autoestima, comportamiento y rendimiento académico.

Históricamente, las escuelas han tenido que lidiar con la presencia de teléfonos desde principios de los 2000, pero no fue hasta la última década que la situación se intensificó.

La proliferación de redes sociales y algoritmos diseñados para captar la atención ha llevado a que muchos estudiantes pasen varias horas pegados a sus pantallas, incluso durante las clases.

Supuestamente, los docentes en varias instituciones han reportado dificultades para mantener la atención de sus alumnos, quienes compiten con videos virales y desafíos en TikTok en medio de sus lecciones.

La frustración crece en el personal educativo, que ve cómo estos dispositivos interrumpen la interacción directa con los estudiantes y dificultan la enseñanza efectiva.

Por otro lado, las autoridades también han señalado que los teléfonos contribuyen a problemas de acoso escolar y exclusión social. Los estudiantes, especialmente las adolescentes, se sienten presionados por las redes sociales, enfrentándose a burlas, comparaciones y la ansiedad de no ser incluidos en actividades grupales.

Supuestamente, la iniciativa gubernamental busca prohibir el uso de teléfonos durante el horario escolar, permitiendo solo excepciones en casos médicos o necesidades de traducción.

La propuesta también incluye la prohibición de relojes inteligentes y auriculares, con el fin de reducir las distracciones y promover una interacción más auténtica entre los alumnos.

El plan cuenta con el respaldo del alcalde de Nueva York

El plan cuenta con el respaldo del alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien destinó aproximadamente 22 millones de euros (unos 24 millones de dólares) en fondos para apoyar la implementación de estas medidas en las escuelas.

La inversión busca también mejorar la infraestructura y ofrecer programas de sensibilización sobre los beneficios de un ambiente sin distracciones digitales.

Supuestamente, algunos críticos argumentan que la prohibición total puede ser difícil de aplicar y que los dispositivos también tienen funciones útiles en emergencias.

Sin embargo, los defensores consideran que el impacto positivo en la salud emocional y social de los jóvenes supera estas preocupaciones.

Desde la implementación de medidas similares en algunas escuelas en los últimos años, se ha observado una notable mejora en la comunicación entre los estudiantes, quienes vuelven a interactuar cara a cara y participan más activamente en actividades escolares.

Además, algunos estudios indican que los niveles de ansiedad y depresión en los adolescentes han disminuido en esos entornos.

Se espera que la regulación sea efectiva a partir del próximo ciclo escolar, y las autoridades educativas están solicitando a los distritos escolares que presenten sus planes antes del 1 de agosto para su revisión.

La iniciativa busca que Nueva York sirva como modelo a seguir para otros estados en la lucha por un entorno escolar más saludable.

Supuestamente, esta medida también pretende revertir la tendencia a la desconexión social promovida por las plataformas digitales, y ofrecer a los jóvenes la oportunidad de desarrollar relaciones más sólidas y habilidades sociales en el mundo real.