La gobernadora Kathy Hochul condena los esfuerzos de Texas por redibujar distritos electorales de forma partidista, en medio de una estrategia que podría tener repercusiones a nivel nacional y que amenaza los derechos de comunidades de color en EE.UU.

Supuestamente, estos esfuerzos buscan consolidar una mayoría conservadora en el Congreso de cara a las #elecciones de medio mandato de 2026, pero lo que está en juego va mucho más allá de las elecciones.
El pasado día, Hochul recibió en Albany a un grupo de legisladores de Texas que viajaron en un acto de protesta para frenar un proceso de redistribución que presuntamente favorece a los republicanos y que, según críticos, podría discriminar y excluir a comunidades de color en todo el estado.
La visita se produce en medio de una controversia que ha escalado a nivel nacional, pues supuestamente, el esquema de rediseño de los distritos en Texas ha sido diseñado para diluir la representación de ciertos grupos minoritarios, violando principios fundamentales de equidad y justicia electoral.
Históricamente, el proceso de redistribución de distritos en #Estados Unidos ha sido utilizado en varias ocasiones como herramienta para favorecer a determinados partidos políticos, en lo que algunos consideran una forma de manipulación democrática.
Sin embargo, en los últimos años, estas prácticas han sido objeto de creciente crítica y rechazo, especialmente cuando supuestamente se utilizan para marginar a ciertos grupos étnicos y raciales.
En Texas, presuntamente, las líneas de los distritos han sido rediseñadas de manera que favorecen a los republicanos, en un intento por mantener el control en el Congreso y reducir la influencia de comunidades de color y demócratas.
La estrategia, que algunos analistas califican como un acto de gerrymandering, ha sido denunciada por diversos sectores como una maniobra antidemocrática que podría afectar la representación de millones de ciudadanos.
La respuesta de Hochul fue clara y firme. Durante su discurso en Albany, afirmó que estos movimientos representan una amenaza no solo para Texas, sino para la #democracia en todo Estados Unidos.
La gobernadora recordó que el proceso de redibujo de distritos en medio del ciclo electoral no solo es controvertido, sino que en muchas ocasiones ha sido declarado ilegal por tribunales en diferentes estados.
Supuestamente, en Texas, los legisladores que se oponen a estos cambios han sido acusados de violar las leyes estatales al romper quórum para impedir la aprobación de los nuevos mapas electorales.
La visita de los legisladores texanos a Albany busca precisamente denunciar estas maniobras y alertar a la opinión pública sobre las posibles implicaciones a nivel nacional.
Hochul afirmó que Estados Unidos ha enfrentado a lo largo de su historia diversas luchas por mantener la integridad de sus procesos democráticos
En su intervención, Hochul afirmó que Estados Unidos ha enfrentado a lo largo de su historia diversas luchas por mantener la integridad de sus procesos democráticos.
Recordó que en 2010, la Corte Suprema validó la ley estadounidense que regula la redistribución de distritos, pero también reconoció que estas prácticas deben ser transparentes y justas.
El movimiento en Texas, que supuestamente busca consolidar un poder que podría afectar los derechos de comunidades minoritarias, ha generado protestas y llamados a la acción desde diferentes sectores políticos y sociales en todo el país.
La amenaza de que estas estrategias puedan extenderse a otros estados, como Ohio o Missouri, ha despertado una preocupación generalizada.
Por su parte, expertos en derecho electoral señalan que estas acciones podrían desembocar en una crisis de legitimidad del sistema democrático estadounidense si se permiten que continúen.
La comunidad internacional también está observando con atención, pues supuestamente, la manipulación de distritos en Texas podría sentar un precedente peligroso para otros países.