Más de 140 distritos escolares en Nueva York ya han presentado sus planes para restringir el uso de teléfonos inteligentes durante toda la jornada escolar, en una iniciativa que busca potenciar el aprendizaje y la salud mental de los estudiantes para el ciclo escolar 2025-26.

Esta tendencia a la anticipación refleja un interés creciente por crear entornos educativos más enfocados y seguros para los estudiantes.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte de un plan más amplio del estado para reducir las distracciones digitales en las escuelas públicas, incluyendo colegios charter y Consejos de Servicios Educativos Cooperativos (Boces).
La medida se implementará en el ciclo escolar 2025-26 y busca limitar el uso no autorizado de dispositivos móviles con conexión a internet en los campus, desde que comienza la jornada hasta su finalización.
Desde hace años, las autoridades educativas y expertos en psicología infantil han señalado que el uso excesivo de teléfonos inteligentes puede afectar negativamente la concentración, la creatividad y la salud mental de los estudiantes.
Estudios internacionales sugieren que ambientes sin distracciones digitales favorecen una mejor interacción social, mayor participación en actividades extracurriculares y una reducción de la ansiedad relacionada con las redes sociales.
Supuestamente, Hochul lanzó un portal web dedicado a las escuelas, que ofrece una sección de preguntas frecuentes, recursos informativos y guías para facilitar la implementación de esta política.
La gobernadora destacó que más de 140 distritos ya están en camino de adaptar sus reglas y que la colaboración con docentes, padres y alumnos será fundamental para el éxito de la iniciativa.
El plan contempla varias exenciones, permitiendo que los estudiantes tengan acceso a teléfonos básicos sin internet y a dispositivos proporcionados por la escuela, como laptops o tablets, durante las clases para fines académicos o en casos de emergencias.
Además, se prevé que las instituciones educativas dispongan de fondos equivalentes a aproximadamente 12 millones de euros para adquirir soluciones de almacenamiento de dispositivos, facilitando su gestión durante el día escolar.
Supuestamente, esta medida busca también evitar la aplicación de sanciones desproporcionadas y promover un ambiente educativo más equitativo. La política ha sido respaldada por diversos políticos, quienes consideran que eliminar las distracciones digitales favorecerá un aprendizaje más profundo y un mejor bienestar emocional entre los jóvenes.
Nueva York ha liderado campañas para mejorar la calidad de la #educación y fortalecer la seguridad en las escuelas
En el pasado, #Nueva York ha liderado campañas para mejorar la calidad de la educación y fortalecer la seguridad en las escuelas, incluyendo la inversión en infraestructura y programas de apoyo psicológico.
La incorporación de esta normativa se enmarca en un contexto donde las instituciones buscan adaptarse a los cambios tecnológicos y las demandas de una sociedad cada vez más digital.
Supuestamente, expertos en educación aseguran que una política de este tipo puede reducir significativamente los incidentes relacionados con el uso inapropiado de teléfonos y mejorar la atención en clase.
Asimismo, la iniciativa busca fortalecer las relaciones interpersonales y fomentar actividades en persona, como clubes deportivos, artísticos y culturales.
Con esta medida, Nueva York continúa consolidándose como una de las jurisdicciones más innovadoras en políticas educativas, poniendo el foco en la salud mental y el rendimiento académico de sus estudiantes.