La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha decidido bloquear el uso de WhatsApp en sus dispositivos por preocupaciones de seguridad, sugiriendo plataformas como Microsoft Teams y Signal en su lugar.
La decisión, que fue comunicada mediante un memorando interno a todo el personal de la cámara, señala que la popular aplicación de mensajería propiedad de #Meta no cumple con los estándares de protección de datos y transparencia que la institución exige para sus comunicaciones oficiales.
Supuestamente, la preocupación principal radica en que WhatsApp, a diferencia de otras plataformas, no utiliza encriptación de extremo a extremo en todos sus mensajes y puede tener vulnerabilidades que comprometan la confidencialidad de las conversaciones.
Además, se ha señalado que la empresa no proporciona suficiente información sobre cómo almacena y protege los datos de sus usuarios, lo cual es un requisito fundamental para organismos gubernamentales en Estados Unidos.
Este tipo de medidas no es inédita en la historia, ya que en el pasado otros países y organizaciones también han tomado decisiones similares ante la percepción de riesgos en aplicaciones de mensajería.
Por ejemplo, en 2018, el gobierno de China bloqueó el acceso a WhatsApp en su territorio, argumentando motivos de seguridad nacional. En Estados Unidos, la preocupación por la privacidad y la protección de datos ha ido en aumento, especialmente tras recientes escándalos relacionados con filtraciones y uso indebido de información personal.
La prohibición de WhatsApp en la Cámara de Representantes incluye recomendaciones explícitas para que los empleados utilicen plataformas alternativas como Microsoft Teams, Signal, Amazon Wickr, Apple iMessage y FaceTime.
Estas aplicaciones, presuntamente, ofrecen mayores garantías de seguridad y protección de datos, además de cumplir con los estándares de seguridad requeridos por las instituciones gubernamentales.
Supuestamente, esta decisión también responde a una tendencia mundial de priorizar la seguridad en las comunicaciones oficiales. En Europa, por ejemplo, la Unión Europea ha reforzado las regulaciones sobre protección de datos, y algunas instituciones han optado por limitar el uso de aplicaciones que no cumplen con estos requisitos.
Meta
Por otro lado, Meta, la compañía matriz de WhatsApp, aún no ha emitido una declaración oficial respecto a esta prohibición, aunque presuntamente están evaluando las implicaciones y posibles medidas para contrarrestar la decisión.
La compañía ha señalado en el pasado que sus servicios cumplen con las normativas internacionales de seguridad, pero en este caso, la percepción de riesgo ha sido suficiente para que una de las instituciones más influyentes de EE.
UU. decida suspender su uso.
Este suceso podría marcar un precedente en la regulación del uso de aplicaciones de mensajería en ámbitos gubernamentales, impulsando una mayor vigilancia y evaluación de las plataformas utilizadas para comunicaciones oficiales y confidenciales.
