Austin Smeenk y Alexandre Hayward, dos destacados atletas canadienses, combinan sus habilidades en ingeniería con el deporte para optimizar su equipo y competir en los Juegos Paralímpicos de París.

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En los próximos Juegos Paralímpicos de París, que prometen ser un evento lleno de emoción y adrenalina, dos atletas canadienses están llevando la innovación al siguiente nivel al integrar sus conocimientos en ingeniería en su entrenamiento y preparación.

Austin Smeenk y Alexandre Hayward, ambos con antecedentes en ingeniería, están utilizando su experiencia para perfeccionar sus respectivos equipos y alcanzar sus metas en la competencia.

El proceso de preparación para los Juegos Paralímpicos es un viaje que a menudo trasciende el simple hecho de entrenar el cuerpo.

Mientras que en la velocidad convencional el enfoque se centra solo en la aptitud física del atleta, en las carreras en silla de ruedas –como las que Smeenk se prepara para competir– es necesario optimizar no solo el cuerpo, sino también el equipo.

Smeenk, quien ha logrado destacarse en el circuito, alzando una medalla de plata y otra de bronce en los campeonatos mundiales del año pasado, se ha propuesto mejorar aún más su rendimiento.

Con tan solo 27 años, Smeenk ha roto varios récords internacionales, incluyendo el récord mundial en los eventos de 400 y 800 metros en la categoría T35. Al utilizar su título en ingeniería electromechanical, ha trabajado en colaboración con el laboratorio Camosun Innovates para perfeccionar su silla de ruedas, algo que, según él, puede marcar la diferencia entre el éxito y la derrota en la pista.

"Al igual que en la Fórmula 1, donde la relación entre el piloto y el coche es fundamental, en nuestro caso, el atleta debe conectar perfectamente con la silla de ruedas", afirmó Smeenk.


La importancia de optimizar el equipo no se puede subestimar.

Al igual que los coches de carreras, el peso y diseño del equipo son cruciales.

Smeenk explica que, mientras más ligera sea su silla, mejor será su rendimiento.

Esto ha logrado gracias a sesiones de evaluación exhaustivas que llevaron a cabo junto a su entrenador.

El objetivo fue eliminar cualquier peso innecesario y maximizar la eficiencia del diseño.

Por otro lado, Alexandre Hayward, quien también es ingeniero, no se ha quedado atrás.

Ha trabajado en la optimización de su bicicleta y ha utilizado técnicas de investigación como pruebas aerodinámicas para obtener una ventaja.

Hayward, campeón de ciclismo en los Juegos Parapanamericanos, sabe que cada detalle cuenta en su búsqueda por un lugar en el podio.

"Siempre estoy buscando datos y analizando lo que los mejores atletas de deportes convencionales están haciendo", afirmó Hayward, quien se prepara para sus primeros Juegos Paralímpicos.

Ambos atletas se enfrentan a desafíos únicos, no solo en el entrenamiento físico, sino también en la investigación y el desarrollo de su equipo.

Dado que los fondos suelen ser limitados en el ámbito paralímpico, esto hace que la innovación se convierta en una clave aún más crítica para el éxito.

Con el tiempo corriendo a su favor, Smeenk y Hayward están decididos a dejar su huella en París, sabiendo que los pequeños detalles podrían ser los que definan su lugar en la historia.