Investigadores en Brasil hallan un antiguo fósil que ofrece pistas sobre el origen de los dinosaurios, descubriendo una nueva especie de reptil de hace 237 millones de años.
Científicos brasileños han hecho un importante descubrimiento en la paleontología al encontrar uno de los fósiles más antiguos del mundo, que se estima tiene 237 millones de años de antigüedad.
Este fósil pertenece a una especie de reptil que se denomina Gondwanax paraisensis, y se cree que podría ayudar a explicar la evolución de los dinosaurios.
El Gondwanax paraisensis era un pequeño reptil cuadrúpedo, comparable en tamaño a un perro pequeño, con una longitud aproximada de un metro y un peso que oscilaba entre 3 y 6 kilogramos.
Este reptil, que habitó en lo que hoy es el sur de Brasil, se trasladaba en un mundo caracterizado por un clima significativamente más cálido que el actual.
El hallazgo tuvo lugar en 2014, cuando el médico Pedro Lucas Porcela Aurelio encontró el fósil en Paraiso do Sul, una localidad del estado de Rio Grande do Sul.
Posteriormente, en 2021, donó el fósil a una universidad local, lo que inició un periodo de investigación que se ha prolongado durante tres años.
El paleontólogo Rodrigo Temp Muller, de la Universidad Federal de Santa María, ha liderado el análisis de este descubrimiento, que fue publicado recientemente en la revista científica Gondwana Research.
Ha explicado que esta especie se identifica como un nuevo silesaurido, un grupo extinto de reptiles.
Aunque hay debate entre los científicos sobre si los silesauridos son verdaderos dinosaurios o antepasados de estos, el consenso es que el estudio de estas especies precursoras es clave para entender el éxito evolutivo de los dinosaurios.
Muller ha señalado que la importancia del Gondwanax paraisensis radica en su edad, ya que proporciona pistas sobre cómo emergieron los dinosaurios.
Durante el periodo Triásico, en el que vivió este reptil, se estaban sentando las bases para el posterior dominio de los dinosaurios, así como el surgimiento de otras formas de vida, incluidas las primeras mamíferos y aves.
El significado del nombre Gondwanax proviene de la antigua masa de tierra conocida como Gondwana, que existía en el hemisferio sur de Pangea, antes de que los continentes se separaran.
El sufijo ‘paraisensis’ hace referencia al lugar donde fue hallado el fósil.
Este descubrimiento resalta no solo la riqueza de la paleontología brasileña, sino también el valor histórico que poseemos al tocar un objeto que data de hace más de 237 millones de años.
Aurelio, quien se autodenomina un entusiasta de la paleontología desde su infancia, expresó que ser la primera persona en tocar un fósil de esa antigüedad es "extraordinario" y una experiencia "indescriptible".
En el contexto científico, la investigación sobre fósiles tan antiguos es fundamental para comprender la historia evolutiva de las especies que han habitado nuestro planeta y cómo los climas pasados moldean la biología actual.
El estudio de fósiles como el Gondwanax paraisensis es un recordatorio de los relatos antiguos que aún pueden contar sobre la vida prehistórica y su relevancia para la biología moderna.