Un ataque masivo de Rusia a Ucrania coincide con una conversación entre Trump y Putin, dejando a Kiev en alerta y con daños significativos.

Este ataque se produjo en un momento de alta tensión internacional, justo después de que el expresidente estadounidense Donald Trump supuestamente mantuviera una llamada telefónica con el líder del Kremlin, Vladimir Putin.
La conversación, que según fuentes presuntamente cercanas no logró avanzar en una solución negociada para poner fin al conflicto, parece haber sido un desencadenante de esta ofensiva.
El ataque masivo incluyó #misiles hipersónicos Kinzhal y varias series de misiles balísticos Iskander-M o su supuesta versión norcoreana, KN-23. Estos misiles son conocidos por su velocidad y capacidad de atravesar sistemas de defensa aérea convencionales. La Fuerza Aérea ucraniana informó que lograron neutralizar 478 de los #drones y misiles lanzados, pero aún así, 63 drones y nueve misiles impactaron en diferentes objetivos dentro de la ciudad.
Entre los proyectiles utilizados, supuestamente también se encontraba un misil Kinzhal, considerado uno de los más avanzados en el arsenal ruso, capaz de alcanzar velocidades hipersónicas y recorrer grandes distancias en minutos.
La presencia de estos misiles en el ataque refleja una escalada en la estrategia militar de Rusia, que busca presionar a #Ucrania y a la comunidad internacional.
Este ataque ocurre poco después de que Estados Unidos anunciara la suspensión temporal del envío de misiles de defensa aérea Patriot a Ucrania, alegando que necesita evaluar sus reservas de armamento ante la creciente tensión global.
La decisión generó críticas y especulaciones sobre posibles repercusiones en la capacidad defensiva de Ucrania ante futuros ataques.
Desde la capital ucraniana
Desde la capital ucraniana, los estruendos de las explosiones y la defensa aérea se escucharon durante horas, creando un ambiente de alarma y nerviosismo entre la población.
El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, confirmó que más de veinte personas resultaron heridas, además de reportarse daños en varios distritos de la ciudad.
Históricamente, las tensiones entre #Rusia y Ucrania han escalado en varias ocasiones, con ataques similares en años anteriores que han provocado pérdidas humanas y daños materiales considerables.
La comunidad internacional ha condenado esta acción, llamando a la calma y a la búsqueda de soluciones diplomáticas.
Supuestamente, este tipo de ataques representan una muestra de la creciente capacidad militar de Rusia, que en los últimos años ha invertido miles de millones de euros en modernizar su arsenal y en desarrollar nuevas tecnologías de defensa y ataque.
La situación en Ucrania continúa siendo uno de los principales focos de tensión en Europa, con muchas naciones temiendo una escalada que pueda afectar también a otras regiones del continente.
Mientras tanto, la situación en Kiev y otras zonas afectadas sigue siendo delicada, y las autoridades uruguayas mantienen una vigilancia estrecha ante posibles nuevos incidentes.