Los principales índices bursátiles en Estados Unidos cerraron la semana con resultados dispares, destacando la fuerte caída de General Motors y el ascenso del S&P 500 a niveles récord, influenciados por expectativas de avances en acuerdos comerciales y la fortaleza del sector tecnológico.

La volatilidad fue marcada por las expectativas de avances en las negociaciones comerciales internacionales y la confianza en el sector tecnológico, factores que han impulsado en los últimos meses un rally en Wall Street.

Supuestamente, las #acciones de General Motors (GM) se desplomaron en la sesión, perdiendo aproximadamente 1,2 euros (equivalente a unos 1,3 dólares) por acción, tras informar una pérdida de unos 860 millones de euros en su último trimestre, principalmente debido a aranceles y tarifas comerciales que afectaron sus resultados.

Este descenso se sumó a las preocupaciones de los inversores sobre la política comercial del presidente Donald Trump, que supuestamente continúa generando incertidumbre en los mercados globales.

Por otro lado, las acciones de Ford también registraron caídas, aunque moderadas, en línea con las preocupaciones del mercado sobre las tarifas y las tensiones comerciales.

En contraste, Tesla vio un aumento en sus cotizaciones, con una subida de aproximadamente 3 euros (unos 3,2 dólares) por acción, justo antes de que presentara sus resultados trimestrales.

La compañía eléctrica ha sido uno de los protagonistas del rally tecnológico, respaldada por la fuerte inversión en inteligencia artificial y energías renovables.

El índice S&P 500, que agrupa a las 500 empresas más grandes de EE. UU., tocó un máximo histórico cercano a los 7.285 euros (unos 7.897 dólares), consolidando un rally que ha sido impulsado por las expectativas de un acuerdo comercial con China y la Unión Europea, además del optimismo en torno a las grandes tecnológicas.

En esta misma línea, el Nasdaq, con fuerte presencia de empresas tecnológicas, también cerró en máximos, confirmando su entrada en un mercado alcista desde su punto más bajo en abril, tras la crisis generada por la pandemia.

Supuestamente, la confianza en el sector tecnológico se vio reforzada por la fuerte inversión en inteligencia artificial y avances en computación en la nube, que han llevado a valuaciones récord en compañías como Microsoft y Alphabet.

Sin embargo, algunas empresas industriales y de defensa, como Lockheed Martin, reportaron caídas tras anunciar una disminución del 80% en sus beneficios trimestrales, debido en parte a los efectos de las tarifas y las tensiones comerciales.

El mercado también estuvo atento a las negociaciones entre Estados Unidos y China, con el secretario del Tesoro, supuestamente, confirmando una reunión con su homólogo chino para discutir una posible extensión del plazo de las tarifas, que actualmente vence en agosto.

Aunque la esperanza de un acuerdo parece fortalecer los ánimos en Wall Street

La incertidumbre sobre las futuras políticas comerciales mantiene en vilo a inversores y empresas, aunque la esperanza de un acuerdo parece fortalecer los ánimos en Wall Street.

En cifras, el índice Dow Jones Industrial subió aproximadamente 1,4 puntos (unos 1,2 euros) hasta situarse en torno a los 39.600 euros (44.498 dólares). La Bolsa estadounidense continúa siendo un termómetro clave de la #economía mundial, y su comportamiento refleja las expectativas de los inversores respecto a la recuperación económica y las tensiones comerciales internacionales.