Las recientes medidas del expresidente Donald Trump para desalojar a las personas sin hogar en Washington D.C. y otras áreas despiertan preocupación y debate sobre la eficacia y humanidad de estas acciones. Expertos advierten que criminalizar o penalizar la falta de vivienda puede agravar aún más la crisis de pobreza en Estados Unidos.

Imagen relacionada de politica trump personas sin hogar controversia ciudades

Supuestamente, estas acciones incluyen la toma de control de la Policía Metropolitana y operativos coordinados para desalojar y remover a los residentes sin hogar de las calles principales.

La medida, que fue anunciada en una conferencia de prensa el 11 de agosto, ha generado una ola de reacciones tanto en la ciudadanía como en organizaciones defensores de los derechos humanos.

La comunidad afectada teme que estas acciones puedan resultar en la pérdida de propiedades personales, enfrentamientos traumáticos con la policía y la criminalización de la pobreza.

Expertos en políticas sociales y #derechos humanos han advertido que estas estrategias, lejos de solucionar el problema, lo empeoran. La directora del programa de políticas de vivienda en el Centro de Presupuesto y Prioridades (CBPP), Mari Castaldi, se pronunció en un informe reciente señalando que criminalizar la falta de vivienda no solo resulta inmoral, sino que también resulta ineficaz.

"Cuando las personas son removidas de los espacios públicos donde han vivido, muchas pierden sus pertenencias y enfrentan encuentros traumáticos con las autoridades, lo cual puede dificultar aún más su salida de la situación de indigencia," afirmó.

La criminalización de la pobreza, además, puede acarrear consecuencias legales que dificultan la reintegración social. Desde 2022, al menos ocho estados en EE.UU. han aprobado leyes que sancionan con multas, arrestos o encarcelamientos a quienes carecen de un lugar seguro donde dormir. La supuesta firma de una orden ejecutiva por parte de Trump en julio pasado, que facilitaría la remoción de personas sin hogar, ha sido vista por muchos analistas como un intento de endurecer las políticas y reducir la presencia visible de indigentes en las calles.

La evidencia muestra que estas políticas no abordan las causas subyacentes de la problema

No obstante, la evidencia muestra que estas políticas no abordan las causas subyacentes de la problema. La falta de viviendas asequibles, la desigualdad económica y la insuficiencia de programas de apoyo y asistencia social son factores que contribuyen a la persistencia de la indigencia.

Estudios recientes indican que cuando se destinan recursos adecuados a programas de ayuda, como el alquiler subsidiado y los servicios de apoyo psicológico y laboral, la tasa de personas sin hogar puede disminuir significativamente.

En contraste, algunos think tanks y grupos de #política conservadora, como el Instituto Cicero, argumentan que en lugar de enfocarse en soluciones estructurales, las ciudades deberían promover campamentos regulados y opciones de refugio mínimos, que supuestamente crean menos demanda y fomentan la autosuficiencia.

Sin embargo, organizaciones de derechos humanos y grupos sociales consideran que estas propuestas perpetúan la exclusión social y no ofrecen una verdadera salida a la crisis.

La historia de la gestión del problema de la indigencia en EE.UU. revela que las políticas que criminalizan la pobreza no solo fallan en reducir la cantidad de personas sin hogar, sino que también aumentan las dificultades para que estas puedan reintegrarse a la sociedad.

La clave, según expertos, radica en un enfoque integral que priorice el acceso a viviendas dignas, servicios de salud y empleo, en lugar de medidas punitivas que, presuntamente, solo agravan la situación.

Es importante recordar que la crisis de la vivienda en #Estados Unidos ha sido una de las más graves desde la Gran Depresión. La inflación en los precios de la vivienda y la insuficiencia de viviendas asequibles han dejado a millones en situación de vulnerabilidad. La historia demuestra que solo mediante políticas inclusivas, sostenibles y humanas se podrá afrontar de manera efectiva la problemática, en lugar de recurrir a soluciones que presuntamente solo buscan aparentar control y orden.