La región de Cataluña intensifica su estrategia para prevenir y controlar las arbovirosis como el dengue, Zika y fiebre del Nilo Occidental, ante el riesgo de casos autóctonos y brotes en una zona con condiciones propicias para la proliferación de vectores.

Estas infecciones virales, transmitidas principalmente por mosquitos y garrapatas, afectan a millones de personas en todo el mundo y suponen un reto sanitario creciente.
La situación en #Cataluña es especialmente preocupante, ya que las condiciones climáticas y ambientales favorecen la aparición de casos autóctonos, además de la importación de casos desde zonas endémicas.
Los principales vectores implicados en la transmisión de estas enfermedades en la región son el mosquito tigre (Aedes albopictus), capaz de transmitir virus como el Dengue, Chikungunya y Zika, y el mosquito común (Culex pipiens), portador del virus del Nilo Occidental.
La presencia de estos insectos en áreas urbanas y rurales facilita la expansión de las arbovirosis, con riesgos tanto para la salud humana como para la fauna local.
Desde 2022, en Cataluña se han notificado un total de 1.591 casos sospechosos de arbovirosis, de los cuales 564 fueron confirmados por laboratorio. La enfermedad más frecuente ha sido el dengue, con aproximadamente el 93,6% de los casos confirmados, seguido por chikungunya (4,1%), Zika (1,2%) y fiebre por virus del Nilo Occidental (1,1%).
La mayoría de estos casos fueron importados, aunque se han detectado algunos autóctonos, representando cerca del 2,1% del total. Esto indica que, aunque la circulación viral todavía está controlada en su mayoría, el riesgo de transmisión local sigue presente.
Durante este período, se han registrado tres brotes relevantes en diferentes localidades: en Reus, en 2022, con un caso de fiebre del Nilo Occidental que afectó a dos personas; en Malgrat de Mar, en 2023, con dos afectados por dengue; y en Vila-seca, en 2024, donde ocho personas contrajeron dengue.
Estos eventos evidencian la necesidad de seguir reforzando las medidas preventivas y de vigilancia.
Para frenar la expansión de estas arbovirosis
Para frenar la expansión de estas arbovirosis, las autoridades catalanas promueven acciones conjuntas que abordan diferentes ámbitos: epidemiológico, virológico, entomológico, ambiental y de salud animal.
La colaboración de los municipios es clave, por lo que se insta a que todos dispongan de planes de prevención y control de mosquitos, con acciones específicas para eliminar criaderos y reducir la población de vectores.
Ante la detección de casos, la Generalitat activa los protocolos correspondientes para aplicar medidas preventivas rápidas y efectivas. Además, los agentes rurales desempeñan un papel fundamental en la vigilancia del mosquito tigre, realizando tareas de seguimiento en el territorio y controlando su expansión.
Otra de las iniciativas importantes es la vigilancia en los animales. Cataluña cuenta con un programa de monitoreo del virus del Nilo Occidental en aves, caballos y mosquitos, con el objetivo de detectar precozmente la circulación del virus y actuar de manera preventiva para proteger tanto a la población humana como a la fauna local.
La vigilancia en animales permite identificar las áreas de riesgo y anticiparse a posibles brotes, facilitando una respuesta coordinada y eficaz.
Históricamente, las #arbovirosis han sido responsables de brotes importantes en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, la propagación del virus del Nilo Occidental en Estados Unidos a partir de 1999 generó numerosos brotes y muertes, llevando a reforzar las estrategias de control en ese país.
En Europa, el aumento de la movilidad global y el cambio climático han contribuido a la expansión de los vectores, haciendo necesario que las regiones como Cataluña refuercen sus sistemas de vigilancia y prevención.