La Junta de Castilla y León refuerza la gestión de incidentes en el medio natural tras un fin de semana cargado de actividades y emergencias, con nuevos recursos y consejos de autoprotección.
Supuestamente, las temperaturas máximas, que anteriormente alcanzaban valores extremadamente elevados, han bajado a unos 25-28°C en algunas áreas, facilitando un incremento en la afluencia de personas a parques, montañas y ríos.
Este incremento ha llevado a una mayor demanda de recursos de emergencia y ha puesto a prueba los sistemas de respuesta rápida en la región.
Desde el viernes 18 de julio, el Centro Coordinador de Emergencias de #Protección Civil ha gestionado al menos 24 incidentes relacionados con actividades en el medio natural.
Entre ellos, se incluyen ocho rescates en diferentes entornos, como lagunas, montañas y ríos, seis búsquedas de personas desorientadas en zonas rurales y montañosas, y siete #emergencias sanitarias en lugares de difícil acceso.
Además, se activaron diversos planes de protección civil en respuesta a incendios forestales y agrícolas en varias localidades, como Navaluenga en Ávila y Paredes del Monte en Palencia, donde el avance del fuego fue presuntamente acelerado por fuertes rachas de viento.
Supuestamente, estos incendios pusieron en riesgo a las comunidades cercanas y requirieron una rápida movilización de recursos.
Para atender estas emergencias, se coordinaron esfuerzos de diferentes organismos. Se movilizaron unidades de #rescate y salvamento, incluyendo el Grupo de Rescate de la Junta, que intervino en varias ocasiones. El primer rescate del fin de semana ocurrió en la Laguna de Valdeascas, en la zona de Gredos, tras la lesión en un tobillo de un senderista. El sábado, se realizaron tres intervenciones: en Santa Cruz del Valle Urbión, donde rescataron a un ciclista consciente; en el Raso, por una caída que dejó a una mujer con contusión craneal; y en Otero de Bodas, donde tuvieron que evacuar a otra persona lesionada en una zona inaccesible.
El domingo, las operaciones continuaron con rescates en Laguna de Majalascoba y en el río Lugan, en León. En este último, un pescador cayó al río desde un puente y, aunque fue localizado posteriormente sin vida, la intervención fue crucial para intentar su rescate.
La aeronave utilizada en estos operativos fue un helicóptero Airbus H145, considerado uno de los modelos más avanzados para rescates, con capacidad para ocho pasajeros más el piloto y el paciente, y con mejoras en volumen de carga, velocidad y seguridad.
Supuestamente, la capacidad de carga se incrementó en un 60%, permitiendo transportar a dos personas en camillas y monitorizar a los accidentados en todo momento.
El Equipo de Montaña de la Guardia Civil también participó en rescates de personas atrapadas en zonas de risco
Por otra parte, el Equipo de Montaña de la Guardia Civil también participó en rescates de personas atrapadas en zonas de risco, como el Pico Torre Blanca y el Pico Furtún, en León, y en el Arroyo de Berceo, en Ávila.
En total, estas operaciones demostraron la preparación y la capacidad de respuesta de los cuerpos de emergencia en la región.
El control de los incendios en Navaluenga, que alcanzó un nivel de alerta 2 en el plan INFOCAL, supuestamente fue facilitado por condiciones climáticas favorables y acciones de extinción.
Se movilizó además la Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias (UALE), que permaneció en la zona hasta la mejora de las condiciones.
En respuesta a estos sucesos, la Junta de #Castilla y León recomienda a los ciudadanos seguir medidas de autoprotección, tales como no acudir solo a actividades en la naturaleza, informarse previamente sobre las condiciones meteorológicas (que supuestamente han mejorado en los últimos días), y mantener en buen estado el material y equipo de montaña.
También sugieren que, en caso de pérdida de visibilidad por niebla, las personas permanezcan quietas en un lugar seguro, en lugar de seguir caminando, para evitar accidentes.
Supuestamente, la experiencia acumulada en años pasados, como las graves incendios en la Sierra de la Culebra en 2019 y las emergencias en el Parque Nacional de Picos de Europa en 2021, ha llevado a la región a fortalecer sus protocolos y recursos.
La inversión en nuevos helicópteros y en formación especializada para el personal de emergencias ha sido constante en los últimos años, con un presupuesto que, en euros, se estima en varios millones, reflejando el compromiso de la administración regional con la protección del medio natural y sus habitantes.