Raro avistamiento de osa polar adoptando cachorro en Churchill estimula la esperanza científica
Un incidente poco común de una osa polar sorprendió a los investigadores en Churchill, Canadá, al adoptar a un cachorro perdido. Este evento refuerza el interés y la esperanza en la conservación de la especie en medio del cambio climático.
En un hallazgo extraordinario para la comunidad científica, investigadores que monitorean a los osos polares en la zona de Churchill, en la provincia de Manitoba, Canadá, presenciaron en noviembre pasado un comportamiento poco frecuente: una madre osa polar fue vista acompañando a un segundo cachorro que no era de su cría.
Este incidente representa apenas la decimotercera vez en que se ha documentado una adopción de este tipo en la población del extremo norte del Lago de Hudson, una de las áreas donde estas especies enfrentan mayores riesgos debido a los efectos del cambio climático.
La historia comenzó en marzo, cuando los científicos observaron por última vez a la madre con un solo cachorro. Sin embargo, en una expedición de seguimiento en noviembre, detectaron que ahora la madre llevaba consigo dos cachorros, uno de los cuales no tenía ningún collar GPS, a diferencia del que sí estaba marcado.
Los especialistas sospechan que la madre, cuyo peso y tamaño indican una edad de aproximadamente cinco años, tomó bajo su protección a un cachorro que se había separado de su madre biológica o que se encontraba perdido en el árido tundra.
La adopción de un cachorro por parte de una osa polar no es algo frecuente en la larga historia de estudios que llevan más de 45 años y que incluyen la identificación de más de 4,600 individuos.
Según los expertos, en toda esa perioada sólo se han registrado unos pocos casos similares, lo que resalta la singularidad del evento. La doctora Alysa McCall, directora de programas de #conservación y científica en Polar Bears International, expresó que este comportamiento refleja la complejidad y la empatía innata que poseen estos animales.
“Ver a una madre adoptar a un cachorro perdido nos recuerda cuánto son capaces de brindar protección y cuidado, incluso en las condiciones más adversas”, afirmó.
Los investigadores estiman que la madre tiene alrededor de cinco años, y los cachorros cuentan entre 10 y 11 meses de edad. La hipótesis principal sobre la motivo del acto de adopción apunta a un fuerte instinto maternal. El doctor Evan Richardson, especialista en estudios de osos polares y colaborador del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, comentó que estas acciones reflejan una respuesta adaptativa a los desafíos que enfrentan estos animales, incluyendo la pérdida de fuentes de alimento debido al derretimiento del hielo marino.
El clima en el área de Hudson Bay ha experimentado cambios acelerados en las últimas décadas, con un aumento de temperaturas que puede llegar a los 2 °C en algunas temporadas, equivalente a unos 3,6 °F, en comparación con épocas anteriores.
Este fenómeno contribuye a la reducción de la extensión del hielo, una fuente vital de alimento para los osos, que dependen del hielo para cazar focas, su principal sustento.
La desaparición de estas plataformas de caza natural hace que la supervivencia de los cachorros, y en general de la especie, esté en juego.
El seguimiento de las poblaciones de osos polares se realiza mediante collares GPS y otras tecnologías, en colaboración con varias agencias nacionales e internacionales.
Sin embargo, la adopción en sí misma es un evento que puede ser influido por múltiples factores, incluyendo la disponibilidad de osos madre con recursos suficientes para cuidar a otros animales en condiciones extremas.
La presencia de un cachorro adoptado aumenta las probabilidades de supervivencia de esa cría, dado que la tasa de mortalidad en la tundra puede llegar a ser cercana al 50 %, si no recibe atención materna adecuada.
La esperanza de vida de un oso polar en libertad oscila alrededor de 15 a 18 años, pero en condiciones adversas, esa cifra puede disminuir significativamente.
Estos sucesos subrayan la importancia de continuar con esfuerzos de conservación y monitoreo de estos #mamíferos en su hábitat natural
Estos sucesos subrayan la importancia de continuar con esfuerzos de conservación y monitoreo de estos mamíferos en su hábitat natural. Por ahora, los científicos esperan que, con acciones coordinadas y mayor conciencia pública, se puedan preservar las poblaciones de osos polares y su hábitat, garantizando que comportamientos como este, que reflejan la resistencia y adaptabilidad de la especie, continúen siendo un símbolo de esperanza en medio de los efectos del cambio climático.
