El Ayuntamiento de València apuesta por la actualización del Parque Central con la participación activa de la ciudadanía, buscando crear un nuevo pulmón verde en el sur de la ciudad y mejorar la movilidad y la vivienda en la zona.

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El Ayuntamiento de València ha puesto en marcha un proceso de renovación del emblemático Parque Central, con la intención de convertirlo en un espacio verde de referencia en la ciudad, en línea con las políticas de sostenibilidad y participación ciudadana que han caracterizado a la administración local en los últimos años.

Este proyecto, que cuenta con la colaboración de la reconocida paisajista Kathryn Gustafson, busca incorporar la opinión de los vecinos y vecinas del sur de la ciudad, quienes serán protagonistas en el rediseño del parque y en la planificación de las nuevas infraestructuras.

La participación pública será clave en la toma de decisiones, en un esfuerzo por garantizar que el espacio verde responda a las necesidades reales de la comunidad.

El acuerdo se ha tomado en el Pleno Municipal, donde el concejal de Urbanismo, Juan Giner, afirmó que esta iniciativa permitirá no solo la creación de un gran pulmón verde, sino también la integración de un nuevo bulevar que conecte diferentes zonas de la ciudad con sentido común y movilidad sostenible.

La propuesta contempla la construcción o adquisición de aproximadamente 4.000 viviendas, lo que supondrá un impulso importante para el desarrollo urbano del sur de València.

Este proceso de actualización del Parque Central se presenta como una alternativa a propuestas previas, con la mayoría del equipo de gobierno apoyando la iniciativa y sin el respaldo de la oposición.

La Plataforma “Corredor Verde”, que ha reunido más de 40.000 firmas, ha exigido que se priorice la construcción de un gran jardín soterrado en lugar de una autopista, defendiendo así un modelo de movilidad más respetuoso con el medio ambiente.

Desde el grupo socialista, la concejala María Pérez propuso que el proceso de participación también incluya el rediseño de la urbanización de la zona, con especial énfasis en la inclusión de viviendas dotacionales que atiendan las necesidades sociales y de movilidad.

Además, solicitó que se recupere un informe de movilidad existente para garantizar un acceso adecuado a las nuevas viviendas y espacios públicos.

Por su parte, el concejal de Compromís, Sergi Campillo, destacó la oportunidad de aprender de experiencias pasadas, como la transformación del cauce del río Turia en uno de los parques urbanos más emblemáticos de Europa.

“València tiene la oportunidad de diseñar un espacio que conjugue sostenibilidad, belleza y funcionalidad, con una visión climática que beneficie a toda la ciudadanía”, afirmó.

El edil de Urbanismo, Juan Giner, aseguró que la participación ciudadana será el pilar de este proyecto, garantizando que la nueva zona verde sea accesible, segura y compatible con las necesidades de movilidad y seguridad de los residentes.

“Trabajamos para ofrecer soluciones integradas que beneficien a los barrios del sur, con zonas verdes, accesos seguros y dotaciones públicas necesarias”, añadió.

En paralelo, el Pleno también aprobó una moción contra la LGTBIfobia, presentada por el grupo socialista y respaldada por partidos como PSPV-PSOE y Compromís, en la que se condena cualquier tipo de discriminación basada en la orientación sexual o identidad de género.

La iniciativa fue respaldada por colectivos afectados, que pidieron mayor protección frente a los ataques y la discriminación que enfrentan personas trans y de diversidad sexual en la ciudad.

Varios representantes de colectivos sociales intervinieron en el debate, denunciando los retrocesos legislativos en la Comunitat Valenciana y la necesidad de reforzar los mecanismos municipales de protección.

La oposición, sin embargo, criticó que algunas propuestas puedan limitar derechos o no abordar de manera efectiva la problemática.

En otro orden de cosas, el Pleno aprobó que el Ayuntamiento continúe con su plan de construcción y adquisición de viviendas, con la meta de llegar a las 1.000 viviendas en propiedad, en un contexto donde la vivienda sigue siendo uno de los principales problemas sociales en la ciudad. La iniciativa, que fue aprobada sin el respaldo de la oposición, busca frenar la especulación y promover un parque público de alquiler social, en respuesta a las demandas vecinales y a la situación de crisis habitacional.

El debate también abordó la situación de las personas sin hogar, con propuestas para incrementar los recursos y mejorar la atención social. La moción presentada por el grupo de Compromís fue rechazada tras un intenso debate, y las voces de afectados y colectivos sociales resaltaron la necesidad de políticas integradas y de mayor inversión en servicios sociales y vivienda.

Finalmente, el Pleno rechazó las mociones relacionadas con el conflicto en Gaza, optando por un posicionamiento que apuesta por la paz y el respeto al Derecho Internacional, en línea con la postura mayoritaria de la administración local.

Además, se anunció que el Ayuntamiento seguirá trabajando en campañas de sensibilización y en la protección de los derechos humanos, reforzando su compromiso internacional y social.