El startup de Elon Musk, Neuralink, está en busca de una nueva forma de comprimir datos para poder transmitir señales cerebrales en un desafío lanzado al público.

La empresa busca un algoritmo que pueda transmitir la gran cantidad de información generada por el implante de manera rápida y eficiente.

Este proceso, llamado compresión, busca una solución que sea 'libre de pérdidas'. La recompensa por desarrollar esta tecnología revolucionaria es una entrevista de trabajo en Neuralink.

La empresa ha liberado una hora de grabaciones cerebrales de un mono jugando a un videojuego, desafiando a los participantes a comprimir estos datos.

Aunque algunos consideran la tarea imposible, Neuralink solicita la ayuda del público para lograr este avance.

Las señales cerebrales de Neuralink son comprimibles en ratios de hasta 7 a 1, pero 200 a 1 es considerado un límite inalcanzable por muchos expertos.

El desafío planteado por Neuralink busca una solución que requiere una innovación completa en el campo de la teoría de la información.

La compañía, que previamente había obtenido permiso de los reguladores de EE. UU. para comenzar las pruebas en humanos, necesita avanzar en la tecnología de transmisión de datos inalámbrica para hacer realidad su visión de conectar cerebros humanos con máquinas.

Ningún grupo de expertos considera razonable el objetivo planteado por Neuralink, pero la empresa confía en la creatividad y el ingenio del público para encontrar una solución.