Suni Williams y Butch Wilmore comparten su experiencia tras una prolongada misión en el espacio.
Los astronautas de la NASA Suni Williams y Butch Wilmore comparecieron ante los medios de comunicación para relatar su inesperada experiencia tras regresar de una misión que se extendió durante nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI).
Aunque originalmente su vuelo estaba programado para concluir en tan solo ocho días, una serie de contratiempos técnicos con la nave Starliner de Boeing obligó a cambiar los planes.
Finalmente, el 18 de marzo de 2025, ambos astronautas aterrizaron en la Tierra a bordo de una cápsula Crew Dragon de SpaceX, después de haber surcado el espacio durante más tiempo del inicialmente previsto.
El 5 de junio de 2024, Williams y Wilmore despegaron hacia un cielo despejado, buscando llevar a cabo una serie de experimentos y tareas de prueba con el nuevo sistema de Boeing.
Durante la misión, la Starliner experimentó varios problemas, como fugas de helio y fallos en los propulsores, lo cual llevó a las autoridades espaciales a decidir que lo más seguro era devolver la cápsula a la Tierra sin la tripulación, manteniéndola en la EEI hasta que se encontrara una alternativa.
En su primera conferencia de prensa tras su regreso, ambos astronautas expresaron que no se sintieron como 'atrapados' en el espacio, gracias a su estado de preparación y adaptabilidad.
Wilmore explicó que, aunque había un plan inicial, las contingencias forman parte de la realidad del vuelo espacial. Dijo: 'Este es un camino curvilíneo. Nunca sabes hacia dónde te llevará.'
Durante su estancia, los astronautas se integraron al equipo de la Expedición 71/72, realizando experimentos científicos y, sorprendentemente, llevaron a cabo una caminata espacial en enero, durante la cual trabajaron en el Canadarm2, un brazo robótico de la EEI.
Williams, quien completó su novena caminata espacial, describió la experiencia como un gran logro y un enfoque positivo a pesar del tiempo prolongado en el espacio.
Al regresar a la Tierra, ambos se mostraron emocionados por reunirse con sus seres queridos. 'Quería abrazar a mi esposo y a mis perros', comentó Williams entre risas. También expresó el deseo de disfrutar de la comida familiar, mencionando que echaba de menos algo tan sencillo como un sándwich de queso a la parrilla.
Por su parte, Wilmore destacó la importancia del apoyo recibido por parte de la nación y se mostró agradecido por la oportunidad de continuar contribuyendo a la exploración espacial.
Ambos astronautas vivieron momentos únicos durante las festividades navideñas en la EEI, donde, a pesar de la distancia con sus familias, improvisaron celebraciones en el espacio.
Wilmore recordó la alegría de hacer un 'renos' con materiales de la estación, una anécdota que refleja el espíritu resiliente de la tripulación.
A medida que se adaptan nuevamente a la gravedad de la Tierra, Williams se siente optimista sobre el futuro. Expresó: 'Me siento bien desde que hemos vuelto, incluso salí a correr tres kilómetros recientemente'.
Ambos astronautas están dispuestos a volar en la Starliner nuevamente, asegurando que Boeing y NASA están comprometidos a resolver los problemas técnicos para garantizar la seguridad de futuras misiones.
Williams comentó: 'La nave espacial tiene grandes capacidades, y aunque hay algunas cosas por arreglar, está en buenas manos'.
