Cada vez más empresas implementan herramientas de inteligencia artificial para evaluar candidatos en procesos de selección, lo que genera tanto beneficios como preocupaciones entre los postulantes y expertos en recursos humanos.

Esta tendencia busca optimizar los recursos y acelerar los procesos, pero también ha generado inquietudes sobre la interacción humana en la contratación.
En los últimos años, numerosas empresas han comenzado a emplear chatbots y sistemas automatizados en sus recursos humanos. Estos sistemas analizan perfiles, realizan entrevistas preliminares y califican a los candidatos mediante algoritmos que evalúan experiencias, habilidades y competencias.
Por ejemplo, en Canadá, algunas firmas utilizan bots que permiten a los postulantes realizar entrevistas en cualquier momento del día, eliminando la necesidad de coordinar horarios con un reclutador y facilitando el acceso a oportunidades laborales en un mercado cada vez más globalizado.
El uso de IA en las #entrevistas laborales no es algo completamente nuevo, pero su expansión es notable en el contexto actual. En 2025, por ejemplo, empresas como Ribbon y Aprioria han desarrollado sistemas que imitan respuestas humanas y pueden interactuar con los candidatos, haciendo preguntas relevantes y evaluando sus expresiones y respuestas emocionales mediante reconocimiento facial y análisis de voz.
En algunos casos, estas herramientas ya califican y clasifican a los postulantes, enviando los resultados a los responsables de selección para tomar decisiones.
Históricamente, los procesos de selección solían depender mucho del juicio y la experiencia de los reclutadores, quienes buscaban establecer una conexión personal con los candidatos para evaluar mejor sus capacidades y ajuste cultural.
Sin embargo, con la automatización, algunos profesionales en #recursos humanos temen una reducción del contacto humano y la posible pérdida de matices que solo una interacción cara a cara puede proporcionar.
Por ejemplo, Maureen Green, consultora en #tecnología sanitaria en Canadá, fue sometida a una entrevista dirigida por un sistema de IA que, inicialmente, le pareció bastante similar a conversar con un humano.
Sin embargo, la duración excesiva de la entrevista, que se extendió más de una hora sin una conclusión clara, despertó en ella sentimientos de incomodidad, ya que sentía que su esfuerzo no era completamente valorado, y que el proceso carecía de la empatía que suelen ofrecer las entrevistas tradicionales.
Las empresas que desarrollan estas soluciones aseguran que la #inteligencia artificial puede ser entrenada con grandes volúmenes de datos públicos
Desde el punto de vista técnico, las empresas que desarrollan estas soluciones aseguran que la inteligencia artificial puede ser entrenada con grandes volúmenes de datos públicos, incluyendo grabaciones y transcripciones, para mejorar continuamente.
El objetivo es que la IA pueda comprender matices y responder de forma adecuada, incluso en situaciones complejas.
No obstante, también existen cuestiones éticas y legales a considerar. Algunos expertos advierten que, si bien la #automatización puede reducir costos y aumentar la eficiencia, deben establecerse límites claros para garantizar la equidad y transparencia en los procesos.
La posibilidad de que la IA descarte a candidatos calificados por errores en la interpretación o por sesgos en los datos de entrenamiento preocupa a organizaciones de derechos laborales y a quienes defienden la igualdad de oportunidades.
Por otro lado, las empresas como Thrive Career Wellness en Canadá han reportado que sus procesos de selección han mejorado en rapidez y alcance gracias a estos sistemas.
Han logrado reducir la cantidad de aplicaciones para ciertos puestos y acelerar la incorporación de nuevos empleados, incluso en contextos internacionales, usando plataformas que permiten entrevistas en distintos idiomas y horarios flexibles.
El futuro de los procesos de selección puede estar hoy en una encrucijada entre el avance tecnológico y la preservación del elemento humano en la contratación.
Aunque la automatización promete ventajas en eficiencia y alcance, muchos expertos, incluyendo académicos como Terri Griffith de la Universidad de British Columbia, sostienen que no es conveniente remplazar totalmente la interacción personal, considerando la importancia de establecer conexiones empáticas que atraviesen las frías líneas de código.
En conclusión, el uso de inteligencia artificial en las entrevistas laborales continúa creciendo y diversificándose, generando debates sobre su impacto en las relaciones laborales y en la calidad del proceso de selección.