El gobierno argentino lanza un programa para importar vehículos híbridos y eléctricos sin arancel, beneficiando a importadores y consumidores.

El gobierno argentino ha oficializado recientemente los requisitos necesarios para la importación de vehículos híbridos y eléctricos, eximiéndolos del arancel de importación.
Esta decisión fue anticipada por el ministro de Economía, Luis Caputo, junto con modificaciones en los impuestos internos y ha despertado un gran interés tanto en el sector automotriz como entre los consumidores.
La normativa establece un cupo de 50.000 modelos electrificados que no estarán sujetos al arancel del 35% que normalmente se aplica a los vehículos importados desde mercados fuera de los acuerdos de libre comercio, lo que incluye a la mayoría de los países del mundo, con excepción de Brasil y México.
Para poder beneficiarse de esta medida, los vehículos deben tener un precio FOB mínimo de 14.700 euros, lo cual los posiciona en un rango de entre 25 y 30 millones de pesos argentinos.
Desde la Secretaría de Industria y Comercio, se ha comunicado que ya se han adjudicado 33.000 unidades de este cupo, representando un 65% del total disponible para este año, lo que indica un gran avance en la implementación de esta iniciativa.
La misma secretaría ha confirmado que habrá un segundo llamado para completar el resto del cupo establecido para el año 2025, lo que pone de relieve el compromiso del gobierno de fomentar la sostenibilidad en el transporte.
Entre los modelos que se beneficiarán de esta exención arancelaria, se destaca el Renault Kwid E-Tech 100% eléctrico, cuyo precio al público se espera que se sitúe alrededor de los 19.500 euros. Este precio es competitivo, considerando que el costo promedio de los vehículos importados actualmente ronda los 22.700 euros. Esto representa una disminución significativa en el costo de acceder a vehículos económicos y amigables con el medio ambiente.
Además, se prevé que marcas como Ford (Territory Híbrido) y Chevrolet (Spark EUV) también se beneficiarán de esta nueva normativa, apuntando así a diversificar la oferta de modelos eléctricos e híbridos a disposición de los consumidores argentinos.
Aunque aún no hay una lista oficializada de los modelos que podrán acceder a este beneficio, se anticipa que gran parte de las opciones podrán provenir de fabricantes chinos, que parecen ser los más capacitados para cumplir con los requisitos establecidos en esta normativa.
A lo largo de la historia, Argentina ha estado buscando formas de modernizar su parque automotor y disminuir su dependencia de combustibles fósiles.
Este nuevo reglamento podría ser un paso clave hacia la adopción masiva de tecnología sostenible en el país. Se espera que la llegada de nuevos modelos impulse tanto la competencia en el mercado como la adopción de vehículos eléctricos, facilitando a los consumidores opciones más económicas y respetuosas con el medio ambiente.
Sin embargo, es importante que la ciudadanía esté informada sobre los procesos y requisitos para acceder a estos vehículos, así como sobre lo que estos precios implican en términos de financiación y mantenimiento.
La política pública, en este sentido, no solo tiene que enfocarse en el incentivo a la importación, sino también en la educación sobre la movilidad eléctrica y sus beneficios a largo plazo.