La remuneración de Carlos Tavares, CEO de Stellantis, aumentó un 56% respecto al año anterior, alcanzando los US$ 39.500.000 al año. Este hecho ha puesto en foco el debate acerca de los altos salarios de los ejecutivos de las grandes empresas automovilísticas.
En la reciente asamblea general de accionistas de Stellantis, se aprobó un aumento del 56% en el salario de Carlos Tavares, CEO del grupo, llegando a la cifra de US$ 39.500.000 al año.
Este incremento ha generado polémica y ha vuelto a poner en el centro del debate el tema de los altos salarios de los ejecutivos de las grandes compañías automovilísticas.
Stellantis es un conglomerado franco-italiano-estadounidense que incluye marcas como Peugeot, Citroën, Fiat, Jeep, Chrysler, entre otras.
Con una mayoría abrumadora del 70% de los votos, los accionistas aprobaron el nuevo salario de Tavares, el cual es equivalente al ingreso anual de 530 empleados promedio de la empresa.
Este hecho ha sido criticado en Francia, país donde el gobierno posee un 6% de las acciones de la compañía.
Además, se ha comparado el sueldo de Tavares con el de Emmanuel Macron, presidente de Francia, cuyo ingreso anual es de 142.000 euros, aproximadamente 152.000 dólares.
Stellantis presenta sus planes de electrificación en América Latina
El grupo Stellantis dio a conocer en la región sus proyectos de electrificación con cuatro prototipos para sus marcas Fiat, Peugeot, Citroën y Jeep. Estas tecnologías incluyen diferentes sistemas híbridos y uno totalmente eléctrico.Esta comparación pone en evidencia la disparidad de ingresos entre un CEO y un presidente de un país.
Por otro lado, Elon Musk, CEO de Tesla, ha sido objeto de escrutinio debido a un millonario plan de remuneración que se espera sea aprobado en una próxima junta de accionistas.
Este plan, que fue anulado en los tribunales, incluye una compensación de 55.800 millones de dólares para Musk, lo que lo convierte en el ejecutivo mejor remunerado del sector automotriz.
En resumen, el debate sobre los altos salarios de los CEO de las grandes empresas automovilísticas sigue vigente, con cifras que impactan tanto en la opinión pública como en las economías en las que operan estas compañías.