En los primeros siete meses de su administración, la Presidenta Claudia Sheinbaum resalta el inicio de importantes obras ferroviarias en México, incluyendo trenes en Pachuca, Querétaro y la vía de carga del Tren Maya, con una inversión pública significativa.

Imagen relacionada de avances en infraestructura ferroviaria en los primeros meses del gobierno de sheinbaum

En los primeros siete meses de su gobierno, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha destacado el importante avance en proyectos de infraestructura ferroviaria en México, demostrando un compromiso firme con el impulso del transporte y el desarrollo económico del país.

Uno de los hitos principales ha sido el inicio de la construcción de nuevas líneas de tren que conectarán destinos clave como Pachuca y Querétaro, además de la vía de carga del Tren Maya, uno de los proyectos insignia de la administración actual.

Durante una conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que estas obras representan una inversión pública que busca potenciar la movilidad, reducir tiempos de traslado y fortalecer la economía local.

Desde el inicio de su gestión, el gobierno ha centrado esfuerzos en reactivar y ampliar la red ferroviaria, que en el pasado sufrió un deterioro debido a décadas de desinversión y falta de mantenimiento.

La actual administración ha destinado recursos y esfuerzos para retomar proyectos que habían quedado estancados, además de iniciar nuevas licitaciones para ampliar la infraestructura.

Por ejemplo, la construcción del tren que conecta la Ciudad de México con Pachuca ha avanzado rápidamente. Ingenieros militares trabajan en la obra con más de 10,000 empleados, quienes se encargan de retirar rieles antiguos, preparar plataformas y perforar cimientos para los viaductos elevados.

Se trata de un trayecto de aproximadamente 57 kilómetros de vía doble que, una vez finalizado, facilitará el traslado de miles de pasajeros diariamente, descongestionando el tráfico en la región.

De manera similar, en la ruta Ciudad de México-Querétaro, que comprende 226 kilómetros de vía doble, también se han intensificado los trabajos. Actualmente, hay más de 1,600 trabajadores en diferentes frentes de obra, realizando tareas de despalme, cortes y preparación de la plataforma. Además, se ha colaborado con empresas como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad para identificar obras subterráneas y garantizar la seguridad del proyecto.

Otra de las obras relevantes es la licitación del tramo Querétaro-Irapuato, de 108 kilómetros, cuyo avance en ingeniería básica alcanza ya el 70%.

Por su parte, el proyecto Saltillo-Nuevo Laredo, que comprende 398 kilómetros, ha llegado al 96% en esta fase, con entregas previstas para el 30 de junio.

La construcción de terminales multimodales en sitios estratégicos como Palenque, Poxilá, Progreso y Cancún también forma parte de esta estrategia de modernización del sistema ferroviario de carga del Tren Maya, cuyo objetivo es impulsar la economía regional y facilitar el comercio entre diferentes estados.

La inversión en infraestructura no solo ha estado limitada a trenes. La administración también ha continuado obras iniciadas en administraciones anteriores, como las Líneas K en Chiapas y la Línea FA en Tabasco, además de carreteras, plantas generadoras de energía, hospitales y obras hidráulicas, todas ellas destinadas a fortalecer la economía y mejorar la calidad de vida de los mexicanos.

En cuanto a la inversión económica, las obras ferroviarias y de infraestructura han recibido recursos por miles de millones de pesos, equivalentes a varios cientos de millones de euros.

Por ejemplo, el tren Ciudad de México-Querétaro tiene un costo estimado de aproximadamente 1,2 mil millones de euros, mientras que el proyecto Saltillo-Nuevo Laredo puede superar los 2,5 mil millones de euros.

El compromiso de la administración actual también se refleja en la continuidad de políticas sociales y salariales, con incrementos del 12.5% en el salario mínimo, y en programas de bienestar que buscan reducir las desigualdades sociales.

Claudia Sheinbaum afirmó que, a menos de un año de su gestión, México está en marcha hacia una transformación profunda en su infraestructura de transporte, que permitirá una conectividad más eficiente y sustentable.

La visión de su gobierno es seguir impulsando la inversión tanto pública como privada para consolidar un país más competitivo y conectado.

Este avance en obras ferroviarias y de infraestructura es un reflejo del compromiso de su administración con el desarrollo de México, y establece las bases para un futuro donde el transporte eficiente y sostenible sea un pilar fundamental del crecimiento nacional.