Los países de México, Guatemala y Belice unen esfuerzos para proteger la vasta Selva Maya mediante la creación del corredor biocultural más grande del planeta, fortaleciendo la conservación ecológica y cultural de la región.

Este acuerdo, firmado en una reunión de alto nivel, representa un paso decisivo para unir esfuerzos en la protección de una de las regiones más biodiversas y culturalmente ricas del planeta.
El nuevo corredor abarcará aproximadamente 5.7 millones de hectáreas, que corresponden a la zona central de la Selva Maya, una de las áreas de mayor valor ecológico y cultural en América. La región, que se extiende desde la península de Yucatán hasta las tierras bajas de Guatemala y Belice, alberga una diversidad de especies que incluyen jaguares, tapires, monos araña y aves como el quetzal, símbolo nacional de Guatemala.
Presuntamente, esta selva tropical es la segunda más grande del continente americano, después de la Amazonía, y su #conservación resulta estratégica para mitigar los efectos del cambio climático.
Este acuerdo es el resultado de años de esfuerzos conjuntos y supuestamente refleja el compromiso de las naciones con la protección de sus patrimonios naturales y culturales.
La iniciativa también reconoce la importancia de las comunidades indígenas y afrodescendientes, quienes son consideradas las principales guardianas de estos ecosistemas.
Sin su participación activa, la preservación de la #biodiversidad y la cultura maya sería mucho más vulnerable.
El corredor incluye la integración de 50 áreas protegidas en los tres países, entre ellas, en México, la Reserva de la Biosfera Calakmul y el Área de Protección de Flora y Fauna Balam Kú.
En Guatemala, destacan el Parque Nacional Mirador-Río Azul y el Biotopo Dos Lagunas, mientras que en Belice, se suman áreas como el Parque de Conservación Río Bravo y la zona Aguas Turbias.
La conectividad de estos espacios es clave para garantizar la movilidad de especies y la resiliencia ecológica.
El acuerdo también contempla acciones específicas para fortalecer la gestión y protección de estos territorios. Entre ellas, la cooperación en el manejo del fuego, la lucha contra la tala ilegal, y la recuperación de suelos degradados, mediante programas como Sembrando Vida, que en esta región se extenderá a regiones de Guatemala y Belice.
Supuestamente, uno de los objetivos es mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales, promoviendo el desarrollo sostenible y la autosuficiencia.
Se establece que el 15 de agosto de cada año será conmemorado como el “Día de la Gran Selva Maya”
Asimismo, se establece que el 15 de agosto de cada año será conmemorado como el “Día de la Gran Selva Maya”, en reconocimiento a las comunidades que trabajan en su conservación y aprovechamiento sostenible.
Además, se promoverá la creación de un Méri-to a la Conservación, que premiará a quienes contribuyen activamente a la protección del ecosistema.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su orgullo por esta iniciativa y destacó que “juntos, los países de la región demostramos que la cooperación y el respeto cultural son fundamentales para enfrentar los desafíos ambientales”.
El primer ministro de Belice, John Antonio Briceño, afirmó que este acuerdo sienta las bases para una cooperación duradera y que invita al mundo a seguir su ejemplo en la protección de los ecosistemas.
Supuestamente, este corredor biocultural no solo protegerá la biodiversidad, sino que también preservará las culturas vivas de las comunidades indígenas y afrodescendientes, quienes han sido las principales cuidadoras de estos territorios durante siglos.
La iniciativa busca fortalecer la participación social y la gestión comunitaria, promoviendo un modelo de desarrollo que combina la conservación con el bienestar de las poblaciones locales.
En el contexto global, la creación del Corredor Biocultural de la Gran #Selva Maya representa un avance en la lucha contra la crisis climática, ya que la conservación de estos ecosistemas ayuda a regular el ciclo del agua, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mantener la diversidad biológica.
La región, además, es considerada un sumidero de carbono vital para el equilibrio ecológico del planeta.
Este acuerdo también marca un precedente en la #cooperación internacional en temas ambientales y culturales en la región. La iniciativa ha sido bien recibida por organizaciones internacionales y expertos en biodiversidad, quienes consideran que este modelo puede servir de ejemplo para otras regiones del mundo.