El Gobierno Vasco apuesta por la financiación público-privada, reformas urbanísticas, y la industrialización del sector de la construcción para potenciar la vivienda protegida en la región, incluyendo medidas estratégicas en el Plan Director 2025-2027.

Imagen relacionada de euskadi impulsa industrializacion colaboracion vivienda social 2027

El Gobierno Vasco ha reafirmado su compromiso con el desarrollo sostenible y accesible de la vivienda en la región, estableciendo como pilares fundamentales la colaboración público-privada, las reformas urbanísticas, la estrategia en zonas tensionadas, y la apuesta por la industrialización del sector de la construcción.

Durante un acto celebrado en Bilbao, el consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, destacó la importancia de transformar profundamente el sector para que las reformas y los recursos destinados en los próximos tres años tengan un impacto duradero.

En su intervención en la Asamblea General Ordinaria de Ascobi-Bieba, la asociación que agrupa a los constructores y promotores inmobiliarios de Bizkaia, Itxaso subrayó que solo mediante una modernización integral será posible alcanzar los objetivos de crecimiento y accesibilidad en vivienda.

La infraestructura y el urbanismo en Euskadi cuentan con una sólida historia de innovación y resistencia. La región, en cuya economía la industria ha sido un motor clave desde principios del siglo XX, enfrenta ahora una nueva etapa en la que la industrialización del sector de la construcción es vista como una solución eficaz para reducir costes, acortar plazos de ejecución, y minimizar el impacto ambiental.

El plan estratégico que se implementará, conocido como el Plan Director de Vivienda 2025-2027, contempla, entre sus principales medidas, el impulso a la industrialización de las viviendas, con la finalidad de optimizar la producción y facilitar la construcción de viviendas sociales en mayores volúmenes.

Esta estrategia busca que la adopción de técnicas modernas y sostenibles deje de ser una opción para convertirse en una necesidad imperante para garantizar la supervivencia del sector ante los desafíos económicos y sociales.

En cifras, la inversión del Gobierno Vasco en este tipo de proyectos se estima en aproximadamente 300 millones de euros (unos 32 millones de euros en moneda local), destinados a fomentar la producción de viviendas protegidas y a mejorar la oferta en zonas tensionadas.

La región también se beneficia de las ayudas del reciente PERTE para la Vivienda Industrializada, lanzado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, con una dotación de cerca de 4.500 millones de euros (unos 480 millones en euros nacionales), destinados a promover sistemas constructivos más eficientes y sostenibles.

Por su parte, el sector constructor ha mostrado interés en aprovechar estas oportunidades y modernizar sus prácticas. La región, con una larga tradición industrial que data de la época en la que Bilbao fue un centro de producción de acero y hierro, ahora busca reafirmar su posición en la innovación en construcción, apostando por nuevas metodologías y materiales más respetuosos con el medio ambiente.

La crisis financiera y la burbuja inmobiliaria de 2008 golpearon duramente al sector en Euskadi, dejando una huella que aún se busca mitigar. Sin embargo, con el respaldo de políticas innovadoras y la inversión en nuevas tecnologías, el Gobierno Vasco afina su estrategia para incrementar la oferta de viviendas y promover un mercado más justo y accesible.

En definitiva, el esfuerzo del Ejecutivo regional por impulsar estas reformas refleja una visión a largo plazo orientada a consolidar a Euskadi como una comunidad moderna, sostenible y socialmente inclusiva en materia de vivienda, asegurando que las generaciones futuras puedan disfrutar de un acceso digno a este derecho fundamental.