El Gobierno Vasco presenta la Estrategia Vasca 2030 para promover la emancipación temprana de los jóvenes mediante ayudas económicas, mejoras en el mercado laboral y el acceso a la vivienda, con objetivos claros para reducir la edad de emancipación y facilitar la autonomía juvenil en Euskadi.

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Según el informe “Claves de la Emancipación en Euskadi”, desarrollado por el Observatorio Vasco de la Juventud, la edad media de #emancipación en la región es de 29,8 años, cifra que supera en más de tres años la media europea, que se sitúa en 26,2 años.

La diferencia se atribuye, en parte, a factores como la prolongación de los estudios académicos, las condiciones laborales y el alto coste del acceso a la vivienda.

Uno de los aspectos destacados del informe es el análisis del coste que implica adquirir una #vivienda en la región. Para una persona joven con empleo, que obtiene un salario neto mensual de aproximadamente 1.495 euros (equivalente a unos 1.560 euros en euros europeos), el pago de la primera cuota de una hipoteca supone aproximadamente el 64,2 % de su ingreso mensual. Esta cifra duplica el límite recomendado por las entidades financieras, que establecen un máximo del 30 % para garantizar la sostenibilidad del crédito.

En cuanto al alquiler, las jóvenes de entre 18 y 34 años tendrían que destinar cerca del 52,4 % de sus ingresos netos al pago del alquiler de una vivienda en Euskadi, un porcentaje que también supera el límite recomendable.

Estas cifras evidencian la dificultad que enfrentan los jóvenes para acceder a la vivienda de forma independiente, agravada por salarios medios inferiores en el caso de las mujeres, quienes deben afrontar mayores costes para comprar o alquilar.

Por ejemplo, mientras que las jóvenes les dedicaban en 2024 una media de 1.381 euros mensuales, los hombres de su misma edad destinan unos 1.565 euros.

El informe también revela que más de 58.000 jóvenes entre 18 y 34 años (el 16,3% de ese grupo de edad en Euskadi) afirman necesitar una primera vivienda en la región, independientemente de la estabilidad o suficiencia de sus ingresos.

La demanda de vivienda juvenil se refleja en las 37.306 solicitudes recibidas en el organismo de vivienda social, Etxebide, durante 2024.

El retraso en la emancipación genera malestar en la juventud

Las dificultades económicas no solo afectan la autonomía, sino también la salud mental y el bienestar emocional. El retraso en la emancipación genera malestar en la juventud, y aquellos que creen que no podrán independizarse en el próximo año valoran su salud mental por debajo de quienes mantienen una perspectiva positiva.

Además, el momento de ser padres o madres también se retrasa; actualmente, los jóvenes creen que la edad media para la maternidad o paternidad será alrededor de los 30 años.

Para abordar estos retos, el Departamento de Bienestar, #Juventud y Reto Demográfico ha puesto en marcha varias iniciativas, entre ellas, la línea de ayudas a la emancipación “Emantzipa”, que en 2024 ha recibido más de 6.000 solicitudes y en 2025 ya supera las 3.000. Con este programa, se pretende reducir la edad de emancipación, estableciendo en 2026 que los jóvenes de hasta 23 años puedan solicitar estas ayudas.

Además, se han creado nuevos mecanismos de apoyo, como garantías para la compra de la primera vivienda y servicios de asesoramiento psicológico, como Kristalezkoak y GaztePodcast, para mejorar el bienestar emocional de los jóvenes.

El viceconsejero Xabier Legarreta ha señalado que la estrategia de #Euskadi va más allá de las ayudas económicas, buscando crear un entorno que facilite la autonomía juvenil en todos sus aspectos.

La meta es que, en 2030, el 50 % de los jóvenes en Euskadi hayan alcanzado la emancipación, alineándose con la media de la Unión Europea, que es del 50,9 %, y reduciendo la edad media de emancipación a menos de 28 años.

Este ambicioso plan se nutre también de la evolución positiva en el mercado laboral: la tasa de desempleo juvenil en Euskadi ha bajado por debajo del 10 %, situándose en un 9,4 % en el segundo trimestre de 2025.

El aumento en la tasa de titulados universitarios y los mejores niveles de ocupación, junto con la disminución de contratos temporales y a tiempo parcial, refuerzan la apuesta del Gobierno Vasco por un futuro más accesible para los jóvenes.