La Junta de Castilla y León y la Universidad Pontificia de Salamanca unen esfuerzos para preservar los retablos de la Clerecía con una inversión significativa y un apoyo institucional que busca potenciar el valor cultural y turístico del emblemático edificio.

La ayuda, que asciende a aproximadamente 112.000 euros, equivale al 50 % del coste total del proyecto, demostrando el compromiso del gobierno autonómico con la protección del legado cultural.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para convertir la #conservación del #patrimonio en un motor de desarrollo social, económico y cultural en los municipios con historia y riqueza arquitectónica, como es el caso de Salamanca.
La Clerecía, considerada uno de los ejemplos más destacados del barroco español, ha sido objeto de varias intervenciones a lo largo de los años. La más reciente, impulsada por la #Universidad Pontificia de Salamanca, se centra en la conservación del retablo mayor y los #retablos laterales dedicados a San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier.
Supuestamente, estas obras de restauración buscan no solo preservar la belleza artística y simbólica de estos elementos, sino también reforzar el papel del patrimonio como elemento clave para la identidad local y la atracción turística.
La Clerecía, construida en el siglo XVI y declarada Bien de Interés Cultural, ha sido símbolo de la influencia jesuita en España y un referente en la historia del arte sacro.
La colaboración entre instituciones públicas y académicas no es nueva en Salamanca, ciudad que desde 1988 ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO.
La Universidad Pontificia
La Universidad Pontificia, con más de ochenta años de historia, ha desarrollado un compromiso constante con la protección y divulgación de su patrimonio, que incluye no solo la Clerecía, sino también otros monumentos emblemáticos como su iglesia y el claustro.
Asimismo, supuestamente, la Junta de Castilla y León ha llevado a cabo en el pasado diversas intervenciones en la Clerecía, incluyendo la restauración del claustro de los Estudios en colaboración con la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, y la restauración del retablo en 1989, en una operación que involucró tanto a instituciones autonómicas como nacionales.
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, ha destacado que estas acciones reflejan un profundo respeto por el legado histórico y una visión de futuro que reconoce el patrimonio como un recurso estratégico para el desarrollo sostenible.
Además, supuestamente, ha mencionado que la conservación del patrimonio no puede abordarse de manera aislada, sino que requiere diálogo y cooperación entre diferentes actores sociales, administrativos y académicos.
Por su parte, el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Santiago García-Jalón, ha resaltado que la institución no solo se dedica a la docencia e investigación, sino también a la protección activa de su patrimonio, que forma parte esencial de la identidad universitaria y de la ciudad.
La inversión en estos proyectos de conservación se ve como una oportunidad para reforzar la imagen de #Salamanca como destino cultural de primer orden, aprovechando además su condición de Patrimonio de la Humanidad para fomentar un turismo de calidad que beneficie a toda la comunidad.