La Junta de Castilla y León anunciará una inversión de 6 millones de euros en dos convocatorias anuales para fortalecer los centros tecnológicos y facilitar la transferencia de conocimientos hacia las empresas de la región, en un esfuerzo por impulsar la innovación y la competitividad económica.

Esta inversión se distribuirá en dos convocatorias anuales de 2,8 millones de euros cada una, con el objetivo principal de fortalecer la actividad no económica de estos centros y promover la transferencia de conocimientos y tecnología hacia las empresas locales.

Supuestamente, esta medida forma parte de un paquete más amplio de 23 millones de euros, financiados con fondos europeos FEDER, destinados a impulsar proyectos de investigación y transferencia tecnológica en la comunidad autónoma durante el período 2024-2026.

La iniciativa busca no solo apoyar la innovación, sino también promover una colaboración más estrecha entre el sistema científico y el sector empresarial, especialmente las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan un pilar fundamental de la economía regional.

Los centros tecnológicos de Castilla y León, que actualmente emplean a más de 820 profesionales, llevan años siendo el puente entre la investigación básica y el desarrollo empresarial.

Cada año, estos centros desarrollan más de 650 proyectos de I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación), y en los últimos tres años han atendido a más de 2,000 clientes en proyectos de innovación.

Presuntamente, la inversión busca garantizar una mayor estabilidad y sostenibilidad en sus actividades, permitiendo que puedan seguir fomentando la #innovación sin depender exclusivamente de contratos con empresas.

Supuestamente, esta iniciativa también responde a la necesidad de cumplir con los indicadores establecidos en la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León, que busca potenciar áreas de conocimiento con alto valor añadido y capacidad de crecimiento.

Entre los criterios para la asignación de fondos se encuentran el gasto en I+D+i, el número de publicaciones científicas, solicitudes de patentes, y la colaboración en proyectos con empresas locales.

Esta inversión se enmarca en las estrategias regionales de impulso a la innovación y el emprendimiento

Además, esta inversión se enmarca en las estrategias regionales de impulso a la innovación y el emprendimiento, con el fin de consolidar un ecosistema que favorezca la creación de nuevos productos y servicios, y que permita a las empresas de la comunidad mantenerse competitivas en un mercado cada vez más globalizado.

Cabe destacar que, en la historia reciente, Castilla y León ha realizado esfuerzos similares para potenciar la innovación, incluyendo la creación de parques tecnológicos y centros de investigación en áreas como la biotecnología, la agroindustria y las energías renovables.

La inversión en estos centros tecnológicos ha sido vista como una de las claves para diversificar su economía y reducir la dependencia de sectores tradicionales.

Supuestamente, la #transferencia de conocimiento y tecnología no solo tiene un impacto en la competitividad empresarial, sino que también contribuye al desarrollo económico sostenido y a la generación de empleo cualificado en la región.