La Junta de Castilla y León confirma la presencia del virus de la influenza aviar en aves encontradas muertas cerca de Villafáfila, reforzando las acciones de control y prevención en la zona.

La detección se realizó a finales de julio, cuando se encontraron hasta ocho patos de distintas especies sin vida en las proximidades de esta localidad, famosa por su reserva ornitológica y por ser un punto clave para las migraciones de aves en Europa.

Siguiendo los protocolos del Programa de Vigilancia de la Influenza Aviar, los responsables del Servicio Territorial de Medio Ambiente de #Zamora notificaron inmediatamente a los servicios veterinarios de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

Se tomaron muestras de los ejemplares y se enviaron al laboratorio nacional de referencia situado en Algete, Madrid, donde, mediante técnicas avanzadas como la PCR, se confirmó que algunos de estos animales estaban infectados con el virus de la influenza aviar H5N1.

Aunque esta cepa ha sido detectada en diferentes países de Europa en los últimos meses, su presencia en esta zona de Zamora ha generado una alarma moderada.

Supuestamente, el virus H5N1 del año 2025 no representa un riesgo significativo para la salud humana, dado que la variante que circula en Europa no tiene una alta capacidad de transmisión a las personas.

Los expertos también aseguran que el consumo de carne de ave cocida, huevos o productos derivados no supone un peligro para la población, pese a las preocupaciones que surgen ante la presencia del virus en aves silvestres.

Desde el Gobierno autonómico se insiste en que se mantienen elevados los niveles de vigilancia y control en la región, especialmente en las explotaciones avícolas cercanas al lugar de detección.

La Junta de Castilla y León ha reforzado las medidas de #bioseguridad en las granjas avícolas para evitar posibles contagios y dispersión del virus. Además, se recomienda a los agricultores y a los trabajadores del sector que intensifiquen las medidas de higiene, comuniquen cualquier sospecha de aves muertas o enfermas y minimicen el contacto con aves silvestres.

La circulación del virus de la influenza aviar no es un fenómeno nuevo; de hecho, se trata de una enfermedad que tiene un alcance mundial, con diferentes cepas distribuidas de manera heterogénea en distintas regiones del planeta.

Como en Villafáfila

La Unión Europea y otros organismos internacionales mantienen programas de vigilancia activa y pasiva para detectar precozmente cualquier brote, especialmente en zonas donde la biodiversidad y la actividad migratoria de aves son altas, como en Villafáfila.

Supuestamente, la presencia del virus en esta región puede tener implicaciones para la economía local, ya que la avicultura es un sector importante en Zamora y otras provincias cercanas.

Sin embargo, las autoridades aseguran que, por ahora, no hay indicios de que la enfermedad se haya transmitido a explotaciones comerciales, y que las medidas de control están siendo efectivas.

En el contexto histórico, la #gripe aviar ha causado varias crisis en diferentes partes del mundo, con brotes en Asia, África y Europa, afectando tanto a la fauna silvestre como a la producción avícola.

La enfermedad fue responsable de la muerte de millones de aves en los años 2004 y 2015, lo que llevó a la adopción de estrictos protocolos sanitarios y medidas de bioseguridad en todo el continente europeo.

En conclusión, la detección de la influenza aviar en #Villafáfila ha llevado a una intensificación de las medidas de control y vigilancia en la región, con el objetivo de prevenir la expansión del virus y proteger tanto a la fauna silvestre como a la avicultura local.