El Corredor Atlántico se posiciona como un elemento fundamental para la conectividad entre España y Portugal, según la Junta de Castilla y León.

En un importante foro celebrado en Guarda, Portugal, el consejero de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León, José Luis Sanz Merino, ha subrayado la relevancia del desarrollo del Corredor Atlántico como herramienta clave para mejorar la conectividad logística entre España y Portugal.
Este encuentro ha puesto de manifiesto la necesidad de colaboración entre territorios, administraciones y empresas para que esta infraestructura se convierta en un verdadero motor de desarrollo económico.
El Corredor Atlántico no solo facilitará la conexión entre ambos países, sino que se espera que genere un impacto significativo en la economía de Castilla y León, con proyecciones que indican un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de aproximadamente 3.670 millones de euros. Además, se estima que la implementación del corredor podría contribuir a la reducción de 8 millones de toneladas de emisiones de CO₂ y a un incremento de 5 millones de toneladas anuales en el transporte de mercancías hasta el año 2040.
Sanz Merino ha mencionado hitos importantes que demuestran el compromiso de cooperación entre España y Portugal. En enero de 2024, se realizaron declaraciones en Salamanca que instaron a priorizar la conexión Oporto-Aveiro-Salamanca-Madrid. Asimismo, la Declaración de Aveiro en julio de 2024 reafirmó el compromiso de inversiones conjuntas en esta infraestructura. También se ha brindado apoyo a la iniciativa del municipio portugués de Viseu, que busca impulsar una línea de alta velocidad que conecte Oporto, Aveiro y Viseu con Castilla y León.
Durante su intervención, el consejero resaltó la posición estratégica de Castilla y León, donde 915 kilómetros del trazado ferroviario del Corredor Atlántico atraviesan su territorio.
Esta ubicación la convierte en un punto de enlace crucial entre los puertos portugueses y el centro de España, lo que impactará de manera directa en el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental de la región.
Por otro lado, Sanz Merino insistió en la necesidad de modernizar infraestructuras, como la línea Salamanca-Fuentes de Oñoro, cuya electrificación es vital para fortalecer la conexión entre territorios.
Además, hizo un llamado a la unificación de estándares ferroviarios entre ambos países para garantizar la interoperabilidad.
En el ámbito logístico, se destacó el desarrollo de la Plataforma Intermodal de Salamanca-Zaldesa y la necesaria coordinación con la terminal de Guarda como un ejemplo de sinergia ibérica.
También se valoró la futura reapertura de la Ruta de la Plata, que pasará por Salamanca, la provincia de Zamora (Benavente) y Astorga en León.
El consejero concluyó su discurso afirmando que el Corredor Atlántico debe ser la arteria que una a España y Portugal, de la misma manera que lo hace el río Duero, promoviendo sinergias comunes que favorezcan el desarrollo económico y social de ambos países.
Esta iniciativa no solo representa una oportunidad para mejorar la conectividad, sino que también es un paso hacia una mayor cooperación entre naciones vecinas.