El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires emite recomendaciones ante un aviso naranja por tormentas fuertes, granizo y lluvias intensas que podrían causar daños y anegamientos en la capital.
La ciudad de Buenos Aires enfrenta una situación climática que ha llevado al Gobierno porteño a emitir una serie de recomendaciones para mitigar los efectos de las tormentas fuertes pronosticadas para los próximos días.
El Servicio Meteorológico Nacional elevó el aviso a nivel naranja, alertando sobre lluvias intensas, posibles ráfagas de viento, caída de granizo y riesgo de inundaciones en diversas zonas de la capital.
Desde hace décadas, la historia meteorológica de Buenos Aires muestra que este tipo de eventos no son raros. En 2013, por ejemplo, una tormenta severa causó inundaciones en barrios enteros, dejando calles anegadas y daños materiales considerables. La tendencia a eventos climáticos extremos se ha incrementado en los últimos años, en parte debido al cambio climático global, que ha provocado patrones meteorológicos más impredecibles y violentos.
El pronóstico indica precipitaciones acumuladas que podrían variar entre 90 y 150 milímetros, equivalentes a aproximadamente 2 a 3 días de lluvia en una ciudad que, tradicionalmente, recibe unos 1000 mm anuales.
En casos puntuales, las lluvias podrían superar estas cifras, intensificando los riesgos de inundaciones y desbordes en sistemas de drenaje que ya en ocasiones anteriores han colapsado.
Para los vecinos, las autoridades recomiendan no circular por calles anegadas y evitar la colocación de objetos que puedan ser arrastrados por el viento, como macetas o muebles en balcones.
Además, es importante asegurar elementos en obras de construcción para prevenir accidentes y retirar objetos que puedan convertirse en proyectiles peligrosos.
Se aconseja también no manipular artefactos eléctricos que hayan estado en contacto con agua, para evitar riesgos de electrocución. La basura debe depositarse dentro de los horarios establecidos, de 19 a 21 horas, y en los contenedores correspondientes para no obstruir el sistema de desagües.
La acumulación de residuos en la vía pública ha sido una causa recurrente de obstrucciones en el pasado, generando inundaciones incluso en días con lluvias moderadas.
En situaciones de fuertes vientos o lluvias intensas, se recomienda evitar trasladarse en zonas arboladas, donde los riesgos de caída de ramas o árboles son mayores.
También se recuerda que no se deben tocar columnas de alumbrado, cables de electricidad o cualquier elemento que pueda representar un riesgo en la vía pública.
Para los conductores, las medidas de seguridad incluyen el uso obligatorio del cinturón de seguridad y reducir la velocidad, dado que la lluvia disminuye la visibilidad y aumenta la distancia de frenado.
Es fundamental mantener las luces encendidas y circular con precaución, especialmente en condiciones adversas.
En caso de detectar emergencias o situaciones de peligro, se debe llamar de inmediato a la línea gratuita 103, destinada a emergencias en la vía pública y edilicias.
Para asistencia médica, está disponible la línea 107.
Estas recomendaciones buscan reducir riesgos y proteger la integridad de los habitantes ante la probabilidad de lluvias intensas y tormentas severas, fenómenos que, aunque no son nuevos en la historia de Buenos Aires, han mostrado un aumento en su frecuencia y gravedad en los últimos años.
La población debe estar informada y preparada para actuar con cautela ante estas condiciones meteorológicas adversas, que pueden afectar la vida cotidiana y la seguridad de todos.