La ola de estafas en mensajería se dispara hacia 2026, advierten expertos
Analistas de ciberseguridad alertan sobre un incremento de estafas que circulan por WhatsApp, Telegram y SMS durante la temporada festiva de fin de año y comienzos de 2026, aprovechando el volumen de mensajes para insertar enlaces maliciosos y ofertas engañosas.
Con el acercamiento de 2026, los analistas de #ciberseguridad advierten sobre un repunte significativo de #estafas digitales que se apoyan en la #mensajería móvil.
WhatsApp, #Telegram y #SMS se han convertido en el canal preferido para que los atacantes dispersen enlaces maliciosos y intentos de phishing, particularmente en una época del año marcada por el flujo masivo de saludos festivos y tarjetas de felicitación.
A lo largo de la temporada, el volumen de mensajes legítimos cubre las dudas de los usuarios y crea un filtro de atención reducido, lo que facilita a los ciberdelincuentes camuflar sus actividades y ganar atención entre un mar de comunicaciones aparentemente inofensivas.
Entre las tácticas más repetidas se encuentra el supuesto mensaje secreto o enlace mágico. Supuestamente, los usuarios reciben invitaciones para tocar una supuesta 'línea azul' o activar un mensaje sorpresa de 2026. Al hacer clic, es común ser redirigido a sitios con adware invasivo, y en escenarios más graves podría iniciarse una descarga de malware o intentos de acceso a la lista de contactos para propagar el engaño.
Otra variante frecuente promete regalos gratuitos, paquetes de datos o sorteos supuestamente patrocinados por grandes marcas para celebrar el año nuevo.
En estos casos, los mensajes de tipo promesa de beneficios suelen incluir instrucciones para hacer clic, copiar códigos o compartir la oferta con otros contactos.
Los expertos señalan que estos engaños aprovechan la confianza espontánea que surge al recibir mensajes de felicitación y la necesidad de obtener ventajas rápidas.
Las campañas maliciosas suelen presentarse sin signos evidentes de alarma y con un formato similar al de comunicaciones reales de marcas conocidas. En algunos casos, las ofertas carecen de fundamentos y remiten a sitios que imitan a tiendas o proveedores de servicios para robar credenciales, datos personales o información de pago.
Supuestamente, otros enfoques buscan obtener acceso a la libreta de contactos para difundir el ataque de forma viral, incrementando el alcance y la probabilidad de éxito.
Entre los indicadores de alerta más comunes se encuentran URLs con estructuras poco claras o dominios recién registrados, enlaces que emplean acortadores inusuales y variaciones de dominios que aparentan imitaciones de marcas conocidas.
La urgencia fabricada es otra señal roja: ofertas que expiran en minutos, o solicitudes para reenviar el mensaje a decenas de contactos para desbloquear un supuesto premio.
Además, la presencia de errores gramaticales o formulaciones extrañas en mensajes que se hacen pasar por comunicaciones oficiales suele ser un indicativo claro.
En plataformas como WhatsApp
En plataformas como WhatsApp, mensajes etiquetados como reenviados varias veces deben ser recibidos con escepticismo y verificación independiente.
Para protegerse, los especialistas recomiendan seguir la regla de oro de la seguridad en mensajería: no hacer clic en enlaces de números desconocidos y desconfiar de mensajes que piden reenviar a otros para recibir recompensas.
Si aparece un vínculo sospechoso, conviene verificar con la persona que lo envió a través de otro canal y, en el caso de promociones de marcas, acudir directamente al sitio oficial en lugar de hacer clic en enlaces que circulan en chats.
Si alguien ya hizo clic en un enlace sospechoso, la respuesta rápida puede limitar el daño: desconectar de Wi-Fi y datos móviles, realizar un escaneo con una solución antivirus reputada y cambiar contraseñas desde un dispositivo distinto y seguro.
A nivel histórico, la temporada navideña ha estado asociada a un incremento de estafas digitales, y presuntamente los impactos no solo afectan a la seguridad de la información personal, sino también a la confianza en servicios de mensajería y comercio en línea.
En años anteriores, se han reportado campañas coordinadas donde los atacantes aprovechan picos de actividad para esconderse entre mensajes legítimos; supuestamente, esa combinación de saturación de tráfico y promesas atractivas ha sido un motor clave para la propagación de malware, spyware y técnicas de ingeniería social.
Aunque no todos los casos llegan a cifras públicas o verificables, la tendencia apunta a que los vectores de ataque se vuelven más sofisticados y adaptados a la experiencia del usuario.
Qué hacer este 2026: priorizar mensajes personalizados, comprobar fuentes y, cuando haya dudas, optar por métodos de comunicación verificables. En lugar de reenviados masivos o ofertas que exigen compartir para obtener beneficios, es recomendable usar canales oficiales y confirmar promociones a través de las páginas autorizadas de las marcas.
Si la seguridad de un dispositivo se ve comprometida, conviene revisar permisos de aplicaciones, actualizar sistemas y usar contraseñas únicas y robustas.
En resumen, la prudencia debe guiar la forma en que se envían y reciben saludos de año nuevo, para evitar que la ingenuidad digital se convierta en una puerta de entrada para la delincuencia.