En Euskadi, se ha implementado una nueva #prueba prenatal no invasiva dirigida a todas las embarazadas, convirtiéndose así en la primera comunidad autónoma en llevar a cabo esta iniciativa de forma organizada.
Esta prueba, ofrecida por Osakidetza, se basa en el análisis de una muestra de sangre materna que permite detectar, sin poner en riesgo la gestación o la salud del feto, #alteraciones cromosómicas relacionadas con el síndrome de Down, síndrome de Edwards o síndrome de Patau.
Desde su lanzamiento en 2009, se han realizado más de 210.000 cribados a mujeres embarazadas que han acudido a #Osakidetza para el seguimiento de su embarazo.
La efectividad de esta nueva prueba es del 99%, lo que busca reducir la cantidad de procedimientos invasivos durante el embarazo, como la amniocentesis, que conlleva ciertos riesgos.
Osakidetza ofrece esta prueba a aquellas mujeres gestantes con resultados de riesgo intermedio en el cribado o prueba combinada del primer trimestre.
Las pruebas de cribado prenatal se ofrecen a todas las mujeres embarazadas que acuden a los centros de Osakidetza para el control del #embarazo y miden la probabilidad de que el bebé presente síndrome de Down
Las pruebas de cribado prenatal se ofrecen a todas las mujeres embarazadas que acuden a los centros de Osakidetza para el control del embarazo y miden la probabilidad de que el bebé presente síndrome de Down, síndrome de Edwards o síndrome de Patau.
Esta nueva incorporación de la prueba de ADN en sangre materna aumentará la sensibilidad de detección hasta un 99% y permitirá reducir las técnicas invasivas de confirmación.
Desde su inicio en 2009, se han realizado más de 210.000 cribados a mujeres embarazadas en Osakidetza, con una cobertura superior al 85%. Además, más del 40% de las mujeres embarazadas que participan en el cribado tienen más de 35 años, lo que resalta la importancia de esta nueva prueba para mejorar la detección de anomalías congénitas.
Es importante destacar que el rechazo al cribado prenatal ha sido inferior al 1%.
