La IA desata la duda entre padres de secundaria: universidad o entrenamiento laboral
Economía Educación 24 December, 2025

La IA desata la duda entre padres de secundaria: universidad o entrenamiento laboral

Con la expansión de la inteligencia artificial, los padres de estudiantes de secundaria replantean si la universidad sigue siendo la ruta más segura o si conviene apostar por formaciones técnicas y experiencias laborales. Un estudio reciente aporta luces sobre estas decisiones.

Con la expansión de la inteligencia artificial, los padres de estudiantes de secundaria comienzan a replantear el camino postsecundario: ¿debería priorizarse la universidad tradicional o conviene apostar por formaciones técnicas y experiencias laborales que prometen desarrollo inmediato? La pregunta no es menor, y el tema genera debate entre docentes, familias y centros educativos.

Un estudio reciente elaborado por Penn Foster Group, un consorcio de instituciones que incluye escuelas y programas de formación, analizó las opiniones de más de 500 padres de alumnos de último año de secundaria durante diciembre.

Los resultados ofrecen un retrato complejo: existe una mezcla de inquietud, cambio de expectativas y búsqueda de rutas alternas a la trayectoria universitaria clásica.

Entre los hallazgos más destacados, 55% de los padres encuestados dijeron sentir ansiedad sobre si sus hijos estarán preparados para un #mercado laboral impulsado por la IA.

Aunque históricamente se había asociado el éxito postsecundario con la obtención de un título universitario, las propias dinámicas tecnológicas parecen estar erosionando esa idea para un porcentaje importante de familias.

Además, pese a que 84% de los padres seguían esperando que sus hijos fueran a la universidad, 37% admite que la IA ha cambiado esa expectativa. En paralelo, 89% sostiene que una carrera sólida puede construirse sin un título de cuatro años, lo que refuerza la idea de caminos alternativos a la formación universitaria.

La encuesta también revela una clara diversidad de enfoques: la mitad de los padres afirma promover habilidades técnicas y/o digitales de sus hijos; 22% está explorando programas de aprendizaje en alternancia, certificados cortos o formaciones profesionales; y 41% manifiesta preferencia por entrar de inmediato al mundo laboral o a una vía de aprendizaje práctico.

Los analistas señalan que la IA ya está transformando múltiples aspectos del trabajo, desde tareas cotidianas hasta roles más complejos, pero advierten que no reemplaza por completo el juicio humano, la capacidad de resolver problemas y la adaptabilidad.

Esta visión, atribuida a líderes de Penn Foster, sugiere que la #educación debe enfocarse en habilidades transferibles y en un aprendizaje continuo que acompañe a la tecnología en lugar de resistirse a ella.

Desde un punto de vista práctico, este cambio de rumbo implica considerar costos y beneficios reales. Supuestamente, el costo total de una carrera universitaria en EEUU incluye matrícula, cuotas y gastos asociados, y suele superar los 40,000 USD en promedio por año, lo que, a cambio actual, se sitúa alrededor de 37,000 EUR.

En contraste, programas técnicos y certificados tienden a tener costos significativamente menores, estimándose entre 5,000 y 15,000 EUR, dependiendo del programa y la institución.

Estas cifras pueden variar con becas, ayudas y diferencias regionales, por lo que las familias deben evaluar con cuidado las opciones y los plazos de retorno de la inversión.

Más allá de los costos, el debate se traslada a las condiciones del mercado: para muchos, la IA no solo genera nuevas oportunidades, sino que también exige una renovación constante de habilidades.

Por ello, presuntamente, surgen preguntas sobre el valor de los títulos frente a las competencias prácticas y la experiencia temprana en el mundo laboral.

En este contexto, la oferta educativa se ve llamada a adaptar sus programas para enfatizar habilidades como pensamiento crítico, aprendizaje autónomo, colaboración y alfabetización digital.

La discusión sobre educación y empleo ha estado marcada por la creencia de que un título universitario es la vía más confiable para la prosperidad

Históricamente, la discusión sobre educación y empleo ha estado marcada por la creencia de que un título universitario es la vía más confiable para la prosperidad.

Sin embargo, desde la década de 1960, cuando las credenciales comenzaron a expandirse en gran medida, han emergido corrientes que defienden rutas más flexibles y rápidas hacia el trabajo.

La irrupción de la IA refuerza esa tensión entre credencial y competencia, y plantea preguntas sobre la necesidad de políticas que fomenten la formación continua, alianzas entre industria y escuelas y mayor apoyo a programas de aprendizaje en el puesto de trabajo.

En este marco, muchos padres están evaluando estrategias para sus hijos: desde programas de aprendizaje calificados y certificados de corta duración, hasta experiencias de pasantías que permitan acumular práctica real desde la adolescencia.

La idea central es clara: en un mundo donde la IA se va a convertir en una herramienta común en muchas industrias, las habilidades transferibles –la capacidad de adaptarse, aprender de forma autónoma y resolver problemas– podrían marcar la diferencia entre una carrera estable y un camino intermitente.

Con todo, la conclusión para las familias es doble: por un lado, la universidad sigue siendo para muchas personas una puerta de apertura, pero por otro, existen rutas más cortas y focalizadas que podrían ser igual de efectivas para ciertos perfiles y sectores.

Este cambio de paradigma podría, además, impulsar una revisión de las políticas públicas y de las ofertas educativas para equilibrar costos, accesibilidad y calidad.

En definitiva, la conversación sobre educación en la era de la IA está lejos de terminar y promete seguir evolucionando en los próximos años, con un énfasis cada vez mayor en la capacitación continua, la adaptabilidad y la habilidad para aprender a lo largo de toda la vida laboral.

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