El reconocido científico Yoshua Bengio, quien ayudó a hacer posible la revolución de la IA, ganó el premio científico más prestigioso de Canadá. En una entrevista, Bengio habla sobre por qué se siente orgulloso y a la vez temeroso del potencial del campo que ayudó a crear.
Yoshua Bengio, reconocido por sus descubrimientos y avances en inteligencia artificial, ha ganado este año la Medalla de Oro Herzberg de Canadá en Ciencia e Ingeniería.
Bengio, director científico del Instituto de Aprendizaje Automático de Montreal y profesor de la Universidad de Montreal, es considerado uno de los pioneros en el campo de la inteligencia artificial.
El premio, otorgado anualmente por el Consejo de Investigación en Ciencias Naturales e Ingeniería de Canadá (NSERC), se concede a científicos canadienses cuyo trabajo ha demostrado una excelencia e influencia persistente en las ciencias naturales o la ingeniería.
El trabajo revolucionario de Bengio en redes neuronales artificiales y aprendizaje profundo le ha valido el apodo de 'padrino de la IA', compartido con Yann LeCun y el también canadiense Geoffrey Hinton.
Según Bengio, la idea detrás de las redes neuronales era tomar inspiración de la neurociencia, del cerebro, para construir máquinas inteligentes.
El aprendizaje profundo, base de muchos de los avances recientes en tecnología de Inteligencia Artificial, ha permitido avances en reconocimiento de imágenes y voz, así como en IA generativa y procesamiento de lenguaje natural, como en el caso de ChatGPT.
Sin embargo, en los últimos años, Bengio ha sido uno de los investigadores en IA que ha expresado preocupación sobre los riesgos potenciales de esta tecnología y ha pedido una regulación puntual y rigurosa.
En una entrevista con el programa 'Quirks & Quarks', Bengio conversó con Bob McDonald sobre los desarrollos recientes en el campo de la IA y sus esperanzas y preocupaciones sobre el futuro.
Durante la entrevista, Bengio habló sobre algunos de sus logros de los que se siente especialmente orgulloso, como su papel en el desarrollo de modelos de lenguaje basados en redes neuronales y su introducción de mecanismos de atención.
Estos mecanismos permiten focalizar la atención en unos pocos elementos, al igual que el cerebro humano, lo cual ha mejorado la traducción automática y la creación de modelos de lenguaje más precisos.
Sin embargo, también manifestó su preocupación sobre el hecho de que las máquinas desarrolladas en el campo de la IA puedan eventualmente superar a los seres humanos en muchas áreas y la necesidad de establecer regulaciones adecuadas y políticas de gobierno para garantizar que estas herramientas poderosas no dañen a la sociedad.
En la entrevista, Bengio admitió que no anticipó los peligros que esta tecnología podría llegar a representar y explicó que a menudo los investigadores tienden a enfocarse en aspectos motivadores de su trabajo y a ignorar los posibles riesgos para la sociedad.
En cuanto a la regulación de esta tecnología, Bengio destacó la importancia de que los gobiernos entiendan el poder de la IA y trabajen en legislaciones que garanticen su uso responsable.
También enfatizó la necesidad de una supervisión demócratica, con la participación de reguladores, medios de comunicación, académicos y la sociedad civil, para evitar que el concentración de poder en las manos de unas pocas entidades interfiera con los principios democráticos.
Además, hizo un llamado a la cooperación internacional para establecer leyes y tratados que armonicen la legislación en materia de IA y garanticen que los sistemas peligrosos estén debidamente registrados y controlados.
Por último, Bengio expresó una visión optimista sobre el futuro de la inteligencia artificial, especialmente en relación con su aplicación en la ciencia.
Destacó que el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo podrían aportar avances significativos en campos como la biología, donde la generación de grandes cantidades de datos ha permitido obtener información que el cerebro humano no puede asimilar directamente.
En su opinión, la IA puede ayudarnos a comprender mejor y a desarrollar nuevos tratamientos en áreas como la medicina.
En resumen, Yoshua Bengio, reconocido como uno de los pioneros de la inteligencia artificial, ha sido galardonado con el premio científico más importante de Canadá. Aunque se muestra orgulloso de sus logros, también expresa preocupación por los riesgos y la necesidad de regulaciones y políticas de gobierno para garantizar un uso responsable de esta poderosa tecnología.