Victoria Korhonen, estudiante de ingeniería, intenta romper el récord de la máquina de arcade más diminuta, basada en el clásico Pong de Atari.
Una estudiante universitaria en Londres, Ontario, ha logrado un importante avance en el mundo de los récords al crear una máquina de arcade que, según informes preliminares, podría ser la más pequeña del planeta.
Victoria Korhonen, quien estudia ingeniería electromecánica en Fanshawe College, dedicó seis meses a diseñar y construir esta miniatura que se asemeja al clásico juego Pong de Atari.
Su innovadora creación, que mide alrededor de 64 mm de altura, 26 mm de ancho y 30 mm de profundidad, fue evaluada de manera preliminar y ha obtenido el estatus de récord no oficial por parte de Guinness.
El martes pasado, varios estudiantes de primaria y secundaria presenciaron el momento en que Korhonen mostró su increíble logro. "Decidí buscar récords más pequeños que pudiera superar y, tras encontrar la máquina de arcade, me enamoré completamente de su diseño", comentó la joven ingeniera.
Esta máquina es notable no solo por su tamaño, sino por el esfuerzo y la creatividad que implicó su creación, un testimonio del arduo trabajo y la dedicación de Korhonen.
El profesor de ingeniería civil, Matt Carson, fue el encargado de medir la máquina de arcade y confirmó que Korhonen ha sobrepasado el récord anterior, que era de aproximadamente 67 mm de altura, 30 mm de ancho y 34 mm de profundidad.
Ray Schott, coordinador del programa de ingeniería electromecánica, también expresó su asombro ante la destreza de Korhonen, destacando que constantemente estuvo perfeccionando su creación: "Hizo que su máquina fuera más pequeña, mejor y más ligera".
Para lograr su diseño, Korhonen se basó en la máquina de arcade original, que presenta un frente amarillo y paneles laterales de madera. “Diseñé, imprimí, cableé y traté de hacer que el modelo funcionara, pero luego me di cuenta de que el diseño estaba un poco desviado, así que volví a imprimirlo y re-diseñarlo múltiples veces”, explicó.
Además, Korhonen se encargó de programar el juego de Pong en su máquina desde cero, un proceso que requirió un gran esfuerzo de codificación y programación de inteligencia artificial.
"Todo está hecho completamente desde cero, así que el sistema de codificación, la IA, el tamaño de la paleta y el tablero, todo lo que ves está programado a mano", agregó.
La estudiante prevé que tomará alrededor de tres meses obtener la certificación oficial de su récord, ya que deberá enviar un informe de la evaluación junto con su propio informe sobre el diseño y detalles eléctricos de la máquina.
Este no es el primer intento de Korhonen en el mundo de los récords. En la escuela secundaria, junto con sus compañeros, estableció un récord para el palo de selfie más largo, un logro que anteriormente pertenecía al actor Ben Stiller.
Korhonen ha manifestado su interés en conseguir más récords mundiales en el futuro, con el objetivo de crear el robot humanoide más pequeño. También aspira a aplicar sus habilidades en el negocio familiar de escape rooms como constructora de props, atraer la atención del equipo de Disney Imagineering y, posiblemente, vender sus máquinas de arcade diminutas como un pasatiempo adicional.