Descubre cómo están siendo afectados los océanos por el aumento de las temperaturas globales y las consecuencias que esto tiene para la vida marina y la vida en la tierra.
Los océanos de nuestro planeta están alcanzando temperaturas récord y esto es motivo de gran preocupación.
Según un informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), las temperaturas de los océanos en julio fueron las más altas jamás registradas.
Esto indica que algo está muy mal.
Este aumento de temperatura no solo se siente en la superficie del océano, sino que también se puede detectar a miles de metros de profundidad.
Esto tiene graves consecuencias, ya que cuando el océano se calienta, el agua se expande y, combinado con el derretimiento de los hielos en tierra, contribuye al aumento del nivel del mar.
Estas consecuencias incluyen inundaciones costeras, erosión costera y la migración de especies marinas hacia aguas más frías.
Además, lo que sucede en los océanos no se queda en los océanos.
Nuestro planeta es más del 70 por ciento agua y los océanos desempeñan un papel fundamental en la regulación del clima en todo el mundo.
Por eso, es importante entender cómo están siendo afectados por el aumento de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera.
Uno de los impactos más visibles del aumento de las temperaturas oceánicas es la afectación de la vida marina.
Recientemente, se registraron temperaturas de hasta 38°C en las aguas de la costa sur de Florida, lo cual ha llevado a la muerte de corales.
Además, las olas de calor marinas anteriores han afectado gravemente a especies como el salmón, los bosques de algas marinas y han provocado proliferación de algas tóxicas y enfermedades en estrellas de mar.
Todo esto tiene un efecto dominó en la cadena alimentaria marina y en la industria pesquera.
Los océanos podrían utilizarse para la captura de carbono a gran escala
Investigadores descubren el potencial de los océanos como solución para la captura de carbono a gran escala. Se están realizando pruebas en Halifax Harbour para neutralizar el CO2 disuelto en el agua mediante una tecnología llamada mejora de la alcalinidad oceánica. Esta solución, junto con otras alternativas bióticas y abióticas, podría mitigar significativamente el riesgo climático. Sin embargo, es necesario investigar más sobre la efectividad y los impactos de estas soluciones.Otro impacto importante es la acidificación de los océanos.
La absorción de dióxido de carbono hace que el agua se vuelva más ácida, lo cual dificulta la formación de caparazones y conchas de organismos como almejas, ostras y corales.
Se estima que los océanos son un 20 por ciento más ácidos que en la era industrial, lo cual está afectando tanto a la vida marina como a la industria de mariscos.
En cuanto a los fenómenos climáticos, el fenómeno de El Niño y La Niña, que son ciclos naturales del océano y la atmósfera, también están siendo afectados por el calentamiento global.
Estos fenómenos tienen un impacto global en los patrones de lluvia y temperatura.
Además, existe preocupación por la desaceleración de la Circulación Termohalina del Atlántico (AMOC), un importante ciclo de corrientes oceánicas que afecta el clima de Europa.
Las regiones polares también están experimentando cambios significativos debido al calentamiento global.
El Ártico se está calentando tres veces más rápido que el resto del planeta, lo cual afecta el hielo polar y los ecosistemas que dependen de él.
Por otro lado, la Antártida está perdiendo grandes cantidades de hielo, lo cual contribuye al aumento del nivel del mar.
En resumen, el aumento de las temperaturas oceánicas está teniendo graves consecuencias para la vida marina y para la vida en la tierra.
Es fundamental tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para proteger nuestros océanos.