Dos académicas de la Universidad Western en Londres, Ontario, están desarrollando un sistema de inteligencia artificial capaz de comprender mejor el habla de los niños en edad preescolar, un avance que podría tener aplicaciones tanto clínicas como en accesibilidad tecnológica.
En Canadá, investigadores de la Universidad Western, en Londres, Ontario, están liderando un proyecto pionero para entrenar a la IA en el entendimiento del habla infantil, específicamente de los niños en edad preescolar.
Este estudio busca cerrar la brecha entre cómo las máquinas procesan el lenguaje de los adultos y cómo pueden entender mejor a los pequeños, quienes producen sonidos y patrones de comunicación muy distintos.
De hecho, aunque las tecnologías de reconocimiento de voz han mejorado mucho en los últimos años para reconocer la habla adulta, todavía enfrentan dificultades ante las peculiaridades del habla infantil, que incluye errores en pronunciaciones y un ritmo diferente.
La importancia de este avance radica en que, en la actualidad, muchas aplicaciones y dispositivos como los asistentes virtuales y los subtítulos automáticos, no funcionan con la misma precisión cuando interactúan con los niños pequeños.
Como ejemplo, en vídeos de plataformas como YouTube, es común ver a niños que interactúan con Alexa o Siri, pero en muchas ocasiones los asistentes responden de manera errónea o inapropiada debido a la dificultad de entender su habla.
Olivia Daub, profesora asistente en la Escuela de Ciencias de la Comunicación y Trastornos de la Universidad Western, explica que los pequeños producen sonidos y usan expresiones que no son fáciles de captar para las máquinas.
Para avanzar en este sentido, su equipo está reclutando a 30 niños en edad preescolar para que participen en sesiones donde jugarán, contarán historias y conversarán con asistentes de investigación.
Estas sesiones serán grabadas y transcritas manualmente para analizar las características de la manera en que los niños hablan.
Entre los patrones que los investigadores están observando, uno común es que muchos niños tienen dificultad para pronunciar la letra “r”, sustituyéndola por sonidos como la “w”.
Estos datos se utilizarán para entrenar un modelo de IA, alimentándolo con ejemplos específicos de pronunciaciones y errores característicos en el habla infantil.
La profesora Daub busca ajustar un sistema privado de inteligencia artificial
Trabajando en conjunto con Soodeh Nikan, especialista en ingeniería eléctrica y computación, la profesora Daub busca ajustar un sistema privado de inteligencia artificial, que también incorporará datos de plataformas en línea, como OpenAI, para perfeccionar su precisión.
La idea es que esta herramienta pueda detectar y transcribir con mayor fidelidad las expresiones de los niños, aunque en la actualidad se reconoce que lograr una precisión total sería muy difícil, ya que se requeriría seguir a los niños las 24 horas del día.
El potencial de esta tecnología no solo está dirigido a mejorar la experiencia cotidiana de reconocimiento de voz, sino que también podría tener aplicaciones en el ámbito clínico.
La IA podría asistir a terapeutas y logopedas en el análisis del lenguaje infantil, facilitando diagnósticos y tratamientos más precisos en casos de trastornos del habla.
A largo plazo, si logran que la IA comprenda mejor a los niños en edad preescolar, se podrían crear nuevos sistemas de accesibilidad y comunicación para los más pequeños, permitiéndoles interactuar con la tecnología de formas más naturales y participativas.
Como señala Daub, no se trata solo de hacer que las máquinas entiendan mejor a los niños, sino de reconocer su potencial como contribuyentes activos en la sociedad, fomentando un acceso igualitario a las oportunidades que la tecnología ofrece.
Este proyecto aún está en sus etapas iniciales, pero representa un paso importante hacia un futuro en el que la interacción entre humanos y máquinas sea más inclusiva y efectiva desde los primero años de vida.
