Un estudio reciente encontró que seguir de cerca la Planetary Health Diet, desarrollada en 2019 como una forma más sostenible ambientalmente de alimentar al mundo, está asociado con un menor riesgo de morir por cáncer, enfermedades cardiovasculares, respiratorias y neurodegenerativas.

El Planetary Health Diet mostró un menor riesgo de muerte por todas las causas.

Científicos como Walter Willett, profesor de epidemiología y nutrición en la Harvard T.H. Chan School of Public Health han destacado la importancia de esta dieta, la cual promueve proteínas a base de plantas como nueces y legumbres, mayor consumo de frutas y verduras, así como grasas saludables no saturadas; al tiempo que limita las fuentes de proteínas de origen animal y los azúcares añadidos.

El estudio, publicado en la American Journal of Clinical Nutrition, analizó datos dietéticos de más de 200,000 trabajadores de la salud en los Estados Unidos durante décadas.

Los participantes que se alimentaban más parecido a la Planetary Health Diet tenían un menor riesgo de mortalidad por diversas causas, como enfermedades cardiacas, cáncer y afecciones neurodegenerativas.

La investigadora Kathryn Bradbury destacó la importancia de alimentos específicos en la dieta, como granos enteros, nueces y grasas saludables.

Reducir el consumo de carne roja también fue un factor clave.

El impacto de la Planetary Health Diet en la salud no es solo individual, sino que también beneficia al medio ambiente.

Los alimentos de esta dieta emiten menos gases de efecto invernadero y requieren menos recursos como agua, fertilizantes y tierra de cultivo, lo que podría ayudar a estabilizar la situación climática global.

Dada la urgencia del cambio climático, adoptar una dieta más sostenible y saludable se vuelve crucial para el futuro del planeta.

Debemos tomar medidas tanto a nivel individual como colectivo para reducir el impacto ambiental de nuestra alimentación.