Aspectos clave a tener en cuenta para aquellos que han ganado una licitación en un plan de ahorro para la compra de un automóvil, incluyendo requisitos documentales y opciones ante la falta de garantes.
Si has resultado beneficiario de una licitación en un plan de ahorro para la adquisición de un vehículo, el concesionario te requerirá una serie de documentos necesarios para crear el expediente que posteriormente será revisado por la administradora, lo cual es un paso importante en el proceso de asignación del automóvil elegido.
Este es el momento en el que pueden surgir interrogantes, sobre todo en relación a los garantes necesarios.
Es fundamental entender que en un plan de ahorro, los participantes se agrupan para comprar vehículos nuevos.
Todos los integrantes del plan tienen la oportunidad de recibir su auto a lo largo de la duración del contrato, siempre y cuando se mantengan al día con sus pagos.
En el caso de la licitación, el participante debe presentar una propuesta junto con una oferta económica.
Si su propuesta es seleccionada, deberá cumplir con los requisitos solicitados por la administradora, que incluyen la presentación de comprobantes de ingresos.
Estos documentos son esenciales para demostrar que tiene la capacidad de seguir abonando las cuotas mensuales correspondientes.
Además, los garantes deben tener ingresos suficientes para afrontar la deuda en caso de que sea necesario.
Para estructurar un expediente crediticio, la administradora evaluará si los ingresos del licitante son adecuados.
Si considera que no son suficientes, puede solicitar la presentación de garantes.
En caso de que te pidan garantes, las personas que actuarán como tales deberán demostrar que poseen ingresos suficientes y estar dispuestas a firmar el contrato de prenda.
Aunque las cuotas continuarán a nombre del titular del plan, en caso de impago, el acreedor podría demandar tanto al titular como a los garantes por la deuda total.
Esto complica a menudo la obtención de uno o más garantes, lo que obliga al licitante a considerar alternativas para no perder la oportunidad ganada.
Una opción es renunciar a la licitación y solicitar el reintegro de los fondos aportados.
Las alternativas a seguir dependen de la situación financiera de cada licitante.
Generalmente, la mejor estrategia es reducir la deuda; esto puede lograrse adelántando algunas cuotas, lo que permitirá demostrar a la administradora que los ingresos son suficientes para mantener los pagos hasta completar el plan.
Si no es posible adelantar cuotas, siempre se puede continuar con los pagos mensuales y decidir volver a licitar más adelante.
En este caso, el licitante deberá pedir el reintegro de los pagos realizados, el cual la administradora deberá devolver en un plazo de 30 días.
Es importante mencionar que no es necesario esperar a que finalice todo el grupo para recuperar este dinero.
Otra opción es dejar ese dinero depositado para participar en futuras licitaciones, aunque es crucial saber que la actualización de ese monto se calculará a partir de la tasa de interés y no por el incremento del valor del vehículo.
Finalmente, el participante también tiene la opción de cancelar la licitación y pedir a la administradora el reintegro del dinero.
Al igual que antes, no habrá necesidad de esperar hasta que termine el grupo, ya que la administradora debe devolver el monto en un plazo de 30 días.
Además, se puede elegir seguir pagando el plan sin tener que volver a licitar, o decidir renunciar al plan de ahorro, en cuyo caso la administradora devolverá las cuotas pagadas una vez que finalice todo el grupo.
Es crucial evaluar cada situación de manera particular, ya que esta información no constituye asesoramiento financiero específico, sino líneas generales que pueden ayudar a comprender el proceso.