Las ventas de autos de segunda mano en Argentina continúan en auge, alcanzando cifras récord y anticipando un cierre de año similar a los mejores registros de 2013. La estabilidad en los precios y la ampliación de ofertas impulsan esta tendencia, aunque las tasas de financiación aún representan un desafío.

Según informaron desde la Cámara de Comercio Automotor (CCA), en el mes de junio se registraron 143.191 transferencias de vehículos de segunda mano, una cifra que representa un crecimiento interanual del 15,59%. Esta cantidad no solo es la más alta para ese mes en la última década, sino que también marca un récord desde que se llevan registros detallados, comenzando en 1995.
A pesar de una ligera caída del 7,5% respecto del mes anterior, en mayo, las perspectivas a futuro son alentadoras. Si esta tendencia se mantiene, el mercado podría alcanzar las 1.800.000 operaciones en 2025, igualando el récord establecido en 2013. En los primeros seis meses del año, las ventas de #autos usados totalizaron 918.404 unidades, lo que representa un incremento del 24,21% en comparación con el mismo período de 2024, que había registrado 739.398 unidades.
Alejandro Lamas, secretario de la Cámara, destacó que: “Hemos llegado al primer semestre más exitoso en la historia del mercado de autos usados en Argentina, un logro que no se había visto en los últimos 30 años”.
Desde principios de los años 90, el sector ha experimentado varias fluctuaciones, pero en la última década, la tendencia ha sido de crecimiento sostenido, impulsado por diversos factores económicos.
Uno de los modelos más buscados en el segmento de segunda mano sigue siendo el Volkswagen Gol, que por más de una década ha liderado el mercado. En julio, este modelo sumó 7.726 ventas, consolidando su posición privilegiada. La popularidad del Gol se ha mantenido debido a su bajo costo de mantenimiento, economía de combustible y una extensa red de talleres, factores que contribuyen a su alta demanda en un mercado cada vez más competitivo.
En cuanto a las tendencias de precios, la lista de precios orientativos de la CCA señala que, en julio, varios modelos experimentaron incrementos. La estabilidad de los precios, junto con la mayor oferta y las políticas comerciales agresivas de las terminales e importadores, han facilitado el crecimiento del mercado.
Sin embargo, todavía se observa resistencia en el segmento de financiación para compras de autos usados, ya que las tasas ofrecidas por los bancos no están alineadas con las expectativas inflacionarias del mercado.
Mientras que en los autos 0 km las automotrices ofrecen promociones con tasas de interés de 0%, en el segmento de segunda mano, estas tasas siguen siendo elevadas, dificultando que más compradores accedan a financiamiento.
Esto limita la expansión del segmento de autos usados financiados
Esto limita la expansión del segmento de autos usados financiados, aunque las ventas en efectivo continúan siendo la modalidad preferida.
El mapa de operaciones muestra un crecimiento continuo en las provincias del interior del país, encabezadas por Formosa (+58,45%), La Rioja (+53,56%), Catamarca (+51,99%), Chaco (+51,16%) y Jujuy (+49,83%).
Por su parte, los grandes centros urbanos como Buenos Aires y la Ciudad Autónoma también mostraron aumentos significativos del 20% y 13%, respectivamente, en comparación con 2024, manteniendo su rol like único en el volumen de transferencias.
En términos absolutos, Buenos Aires lidera con 345.730 transferencias, seguida por Córdoba con 110.112 unidades, y luego la Ciudad de Buenos Aires con 83.493.
El mercado de autos usados, además de su crecimiento cuantitativo, ha tenido un impacto en la economía local, generando empleo y dinamizando el sector de servicios automotrices.
Desde hace varias décadas, el segmento de vehículos de segunda mano ha sido clave para facilitar la movilidad a sectores de la población que no pueden acceder a un vehículo nuevo o que buscan una opción más económica, lo que explica en parte su récord actual.
En números históricos, el auge del mercado de autos usados también está alineado con las transformaciones económicas globales, donde en países como Argentina, las fluctuaciones del peso y las políticas económicas han incentivado el uso de vehículos de segunda mano.
Además, en los últimos años, la tendencia a mantener vehículos por más tiempo ha contribuido a ampliar el stock disponible y a estabilizar los precios.
La expectativa del sector es que esta tendencia alcista continúe en los próximos meses, siempre y cuando se mantenga la estabilidad económica y las políticas crediticias sean más accesibles.