Las reservas de sangre en la Comunidad de Madrid disminuyen considerablemente en verano, poniendo en riesgo la atención sanitaria. Autoridades llaman a la población a donarla, especialmente en el grupo 0 negativo, para garantizar la disponibilidad en situaciones críticas.

La responsable del área, Fátima Matute, realizó una visita al Centro de Transfusión regional para recordar a la ciudadanía que donar sangre salva vidas y que, en verano, la necesidad se incrementa debido a que muchas personas están de vacaciones, lo que provoca una disminución en las donaciones.
Supuestamente, una sola #donación de sangre puede salvar hasta tres vidas, y en la región, se requieren aproximadamente 38.000 unidades anualmente para cubrir múltiples necesidades médicas, desde cirugías hasta tratamientos complejos. La importancia de la donación es aún mayor en grupos específicos, como el 0 negativo, que es universal y en alerta roja en estos momentos, ya que puede ser transfundido a cualquier paciente en emergencias.
En términos históricos, la necesidad de sangre en #Madrid y en todo el mundo ha sido constante, pero con avances tecnológicos y mayor concienciación, las campañas de donación han logrado mantener un volumen adecuado en tiempos normales.
No obstante, las temporadas de verano, con su particularidad de altas temperaturas y aumento en las viajes, suelen generar déficits en las reservas. Para contrarrestar esto, las autoridades sanitarias recomiendan a los donantes mantenerse bien hidratados antes y después del proceso, y acudir a los centros de donación en horarios que eviten las horas de mayor calor.
En la Comunidad de Madrid
Supuestamente, en la Comunidad de Madrid, las unidades de sangre donadas en los hospitales públicos y centros especializados alcanzan las 12.000 a 15.000 cada mes, cifra que se ve seriamente amenazada en verano. Además de en el Centro de Transfusión en Madrid capital, los hospitales públicos como 12 de Octubre, Clínico San Carlos, Gregorio Marañón, La Paz, Niño Jesús, Ramón y Cajal y Santa Cristina, entre otros, también reciben donaciones regularmente.
Supuestamente, también existen centros de donación en hospitales de localidades cercanas y en municipios como El Escorial, Fuenlabrada, Getafe, Móstoles, Coslada, Arganda del Rey, Parla, Meco, Majadahonda, Leganés, y Torrejón de Ardoz, que colaboran para facilitar el proceso y aumentar la participación ciudadana.
La historia de la donación de sangre en Madrid refleja un compromiso constante con la salud pública, y supuestamente, campañas anteriores lograron mantener un equilibrio en las reservas.
Sin embargo, la temporada estival sigue siendo uno de los mayores desafíos para las autoridades sanitarias, que llaman a la población a contribuir en estos meses críticos.