La Comunidad de Madrid implementa medidas para prevenir incendios en colmenas mediante un control exhaustivo del uso de ahumadores, garantizando la seguridad en más de 17.000 colmenas distribuidas en 624 explotaciones apícolas, y otorgando permisos con estrictas normas de seguridad.

Imagen relacionada de madrid refuerza la proteccion contra incendios en explotaciones apicolas con controles estrictos en uso de ahumadores

En la actualidad, supuestamente hay alrededor de 17.111 colmenas repartidas en 624 explotaciones apícolas en la región, y la autoridad competente, la Agencia de Seguridad y Emergencias #Madrid 112 (ASEM112), se encarga de emitir las autorizaciones necesarias para que los apicultores puedan realizar esta práctica de manera segura.

El uso del humo en la #apicultura es esencial para calmar a las abejas y facilitar las tareas de manejo, pero también conlleva ciertos riesgos si no se realiza bajo condiciones controladas.

Por ello, el Plan Especial de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid (INFOMA) ha establecido una serie de requisitos para el uso de estos dispositivos, con el fin de evitar que puedan causar fuegos accidentales.

Supuestamente, en los últimos años no se han registrado incidentes graves relacionados con el uso de ahumadores en la región, gracias al cuidado meticuloso de los apicultores y a las estrictas regulaciones existentes.

Los criadores deben cumplir con medidas como eliminar cualquier elemento inflamable en las cercanías, realizar las quemas exclusivamente dentro del aparato y evitar hacerlo en las horas de mayor calor, especialmente en las horas centrales del día, que en verano suelen coincidir con temperaturas superiores a los 30 grados Celsius (aproximadamente 86 grados Fahrenheit).

Además, los ahumadores deben estar equipados con rejillas para impedir que salten chispas y los residuos deben apagarse completamente tras su uso.

Supuestamente, actualmente hay 155 permisos activos para el uso de ahumadores en la región, todos emitidos por la Dirección General de Emergencias.

Para minimizar el riesgo de incendios

La regulación establece que, en condiciones climáticas normales, estas tareas deben llevarse a cabo entre el amanecer y las 11 de la mañana, para minimizar el riesgo de incendios.

En casos en los que las condiciones meteorológicas sean favorables y exista un bajo riesgo de incendio, los apicultores pueden solicitar autorización adicional para prolongar las labores, previa consulta con el Cuerpo de Bomberos autonómico.

Históricamente, Madrid ha tenido que enfrentarse a numerosos #incendios forestales, muchos de los cuales se han atribuido a causas humanas o accidentales.

La región, con su cercanía a zonas rurales y boscosas, requiere de un control constante y de campañas de sensibilización para evitar tragedias. La implementación de estas medidas preventivas refleja el compromiso de las autoridades madrileñas con la protección del #medio ambiente y la #seguridad de sus residentes y profesionales del sector agrícola.