El Vaticano anunció la excomunión de su ex embajador en EEUU, el arzobispo Carlo Maria Vigano, por cisma.

Aunque en el pasado contaba con el apoyo en la jerarquía del #Vaticano y de la iglesia estadounidense, el arzobispo italiano alienó a muchos a medida que desarrollaba un grupo de seguidores marginales adentrándose más en teorías conspirativas sobre todo, desde la pandemia de coronavirus hasta lo que él llamó el 'gran reinicio' y la guerra de Rusia en Ucrania.
La oficina de doctrina del Vaticano anunció la pena tras una reunión de sus miembros el jueves e informó a Vigano de su decisión el viernes. Citó la 'negativa pública de Vigano a reconocer y someterse al Sumo Pontífice, su rechazo a la comunión con los miembros de la iglesia a los que está sujeto, y de la legitimidad y autoridad magisterial del Segundo Concilio Vaticano'.
La excomunión
La excomunión, que Vigano incurrió automáticamente con sus posiciones, significa que formalmente está fuera de la comunión con la iglesia y no puede celebrar ni recibir sus sacramentos.
El delito de cisma ocurre cuando alguien retira su sumisión al papa o de la comunión de católicos que están sujetos a él.
A diferencia de la defenestración, medida punitiva que convierte a un sacerdote en laico nuevamente, la #excomunión se considera una pena 'medicinal' y se declara con la esperanza de que aquellos que la incurrieron se arrepientan y vuelvan a la comunión.
Si eso sucede, la Santa Sede puede levantar la penalización.