La presidenta Claudia Sheinbaum presenta modificaciones a las leyes de adquisiciones y obras públicas, buscando mayor eficiencia y mejores precios.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha anunciado una serie de reformas significativas a las leyes de Adquisiciones y de Obras Públicas, con el fin de optimizar los procesos de compra y ejecución de proyectos en el país.
Esta iniciativa, presentada el 10 de abril de 2025, busca asegurar una mayor trazabilidad, reducir los costos de adquisición y fomentar el desarrollo de cadenas productivas dentro del territorio nacional.
Durante su discurso, Sheinbaum señaló que uno de los principales objetivos de estas reformas es abordar los problemas de burocracia que han retrasado la ejecución de obras.
"Los tiempos de concursos y las complicaciones administrativas a menudo hacen que una obra que podría iniciar en febrero comience realmente en octubre, lo que impide la utilización efectiva de los recursos asignados", explicó la presidenta.
Esta situación ha generado frustración tanto en el sector público como en el privado, quienes han visto cómo los plazos se extienden sin justificación clara.
Las modificaciones a la Ley de Adquisiciones incluyen nuevas modalidades que permitirán al gobierno obtener precios más competitivos. Se establece que el 65% del contenido de las compras debe ser de origen nacional, lo que representa un impulso para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) del país.
Además, se implementarán herramientas como la subasta inversa y la adjudicación directa, que permitirán negociar condiciones más favorables.
Por su parte, la Ley de Obras Públicas también ha sido objeto de cambios. Se introducen diálogos estratégicos entre el sector público y privado, lo que facilita una mejor comprensión de los proyectos y permite que las propuestas sean más ajustadas a las necesidades reales.
La presidenta subrayó que se busca reducir casi un 30% los tiempos de contratación, garantizando así una ejecución más rápida de las obras.
La secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro Sánchez, destacó que estas reformas tienen como finalidad hacer más transparentes y eficientes los procesos de compra.
"Es fundamental que cada peso del erario público se utilice de la manera más eficaz posible", afirmó. Esta transparencia se traducirá en una mayor confianza tanto en el gobierno como en las instituciones, y ayudará a prevenir la corrupción.
Desde la implementación de las leyes de Adquisiciones y de Obras, ha habido un compromiso continuo para garantizar que los procesos sean claros y estén al alcance de todos los ciudadanos.
Estas modificaciones son vistas como un paso hacia adelante en la modernización del sistema de compras del gobierno mexicano.
La historia de las leyes de adquisiciones en México ha estado marcada por desafíos y reformas constantes. Desde su creación, han buscado adaptarse a un entorno cambiante y a las necesidades de un país en desarrollo. A través de estas nuevas modificaciones, el gobierno de Sheinbaum espera no solo mejorar la eficiencia en la adquisición de bienes y servicios, sino también fortalecer la economía local, asegurando que las empresas nacionales tengan un papel protagónico en el crecimiento del país.
La presidenta concluyó su discurso enfatizando que el éxito de estas reformas dependerá de la colaboración entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil.
"Si trabajamos juntos, podemos asegurar un futuro más próspero y justo para todos los mexicanos", finalizó.