Deir al-Balah, Franja de Gaza: En un movimiento que puede indicar avances significativos en las negociaciones por un alto el fuego en la región, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha decidido enviar al director del Mossad, David Barnea, a conversaciones en Qatar.

Este gesto refleja no solo un nuevo enfoque en las discusiones sobre el conflicto que ha afectado a Gaza, sino también la creciente presión internacional, especialmente de Estados Unidos, para alcanzar un acuerdo antes de la toma de posesión presidencial programada para el 20 de enero.

La fecha exacta del viaje de Barnea a la capital catarí, Doha, para participar en la última ronda de negociaciones indirectas entre Israel y el grupo militante Hamas aún no se ha definido.

No obstante, su participación marca un hito, ya que implica la inclusión de altos funcionarios israelíes que deberán respaldar cualquier posible acuerdo.

A lo largo de los últimos 15 meses de confrontación en Gaza, solo se ha logrado un breve alto el fuego en sus primeras semanas.

Desde entonces, las conversaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar se han estancado en múltiples ocasiones.

Actualmente, se discute un alto el fuego escalonado, pero Netanyahu ha señalado que su compromiso se limita a la primera fase de este plan, la cual contempla una liberación parcial de los rehenes a cambio de una pausa en los ataques que duraría una semana.

Por su parte, Hamas exige un retiro total de las tropas israelíes de este territorio devastado; sin embargo, Netanyahu ha reafirmado su intención de erradicar la capacidad de lucha de Hamas en Gaza.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 46,000 palestinos han perdido la vida como resultado de este conflicto, siendo la mayoría mujeres y niños, aunque la cifra no especifica cuántos eran combatientes y cuántos civiles.

Además del director del Mossad, también se enviará a Qatar al jefe de la Agencia de Seguridad de Israel (Shin Bet), junto con asesores militares y políticos.

Este enfoque se tomó tras una reunión entre Netanyahu, su ministro de Defensa, y altos mandos de seguridad y negociadores que representan tanto a las administraciones saliente como entrante de Estados Unidos.

Por otro lado, la presión sobre Netanyahu por parte de las familias de aproximadamente 100 rehenes que aún están en Gaza, las cuales fueron capturadas durante el ataque militante del 7 de octubre de 2023, sigue en aumento.

Este sábado, los ciudadanos israelíes se manifestaron nuevamente en Tel Aviv, mostrando fotografías de los rehenes como un recordatorio de la urgencia de alcanzar un acuerdo que permita la liberación de sus seres queridos.

Este conflicto ha generado un sufrimiento humano inmenso y ha desestabilizado gravemente la región.

Con el avance de las negociaciones y la inclusión de altos funcionarios, el mundo espera que las conversaciones que se están llevando a cabo en Doha puedan traer al fin una solución duradera que ponga fin a la violencia que ha marcado a Gaza y a su población desde hace más de un año.