Los devastadores incendios en Los Ángeles han cobrado vidas y forzado evacuaciones, mientras los bomberos luchan contra las llamas.

Los incendios forestales que azotan Los Ángeles han alcanzado proporciones alarmantes, reorientándose y propiciando nuevas órdenes de evacuación este fin de semana.

Desde el pasado martes, seis incendios activos han devastado la región, resultando en la pérdida de al menos 11 vidas y causando daños a más de 10,000 estructuras.

Se estima que el número de víctimas podría aumentar a medida que los bomberos logren realizar búsquedas más exhaustivas en las viviendas afectadas.

El viento huracanado de Santa Ana, que antes había intensificado las llamas, se calmó el viernes por la noche, sin embargo, el incendio Palisades, ubicado en el extremo occidental de la ciudad, comenzó a cambiar su rumbo, amenazando al vecindario de Brentwood y las colinas del Valle de San Fernando.

Según el Capitán Erik Scott del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, el incendio ha experimentado un resurgimiento significativo en su sección oriental y sigue avanzando hacia el noreste.

La devastación en algunas comunidades es total, dejando a su paso ruinas humeantes.

Antes de esta nueva erupción de fuego, los equipos de bomberos habían reportado cierta contención del incendio Palisades y del incendio Eaton, que afecta las colinas al este de la metrópoli.

Hasta el viernes por la noche, el incendio Palisades solo estaba contenido en un 8% y el Eaton en un 3%, según el informe de Cal Fire.

Estos dos grandes fuegos han consumido cerca de 14,100 hectáreas, lo que equivale a 2.5 veces el área de Manhattan en Nueva York.

Con esta catástrofe, aproximadamente 153,000 personas se encontraban bajo órdenes de evacuación, mientras que otras 166,800 recibían advertencias sobre la posibilidad de evacuación, tal como indicó el Sheriff del Condado de Los Ángeles, Robert Luna.

Además, se mantiene un toque de queda nocturno en todas las zonas de evacuación para asegurar la seguridad de los residentes.

Históricamente, Los Ángeles ha enfrentado desafíos de incendios forestales, especialmente durante la temporada de incendios, que generalmente se intensifica en el clima seco del otoño.

Estos incendios son alimentados por la vegetación seca y los vientos que arrastran las llamas a través de áreas densamente pobladas.

En consecuencia, la lucha contra el fuego exige un esfuerzo coordinado de múltiples entidades y recursos.

La situación actual es crítica y resalta no solo el peligro inmediato que enfrentan los residentes, sino también la creciente amenaza del cambio climático que favorece condiciones propensas a incendios.

Las autoridades locales están instando a los ciudadanos a mantenerse informados y seguir las directrices de evacuación para proteger su seguridad durante estos tiempos difíciles.