Mikel Torres, Vicelehendakari de Euskadi, propone reformas legales para fomentar la salud mental en el trabajo y facilitar el retorno laboral tras incapacidades.

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En una reciente jornada celebrada en Bilbao, el Vicelehendakari Mikel Torres subrayó la importancia de cuidar la salud mental y emocional de los trabajadores en Euskadi.

Durante su intervención, destacó que existen alternativas a la extinción automática de contratos laborales cuando se declara una incapacidad permanente.

Según Torres, estas reformas legales no solo beneficiarían a los empleados, sino también a las empresas, siempre y cuando se lleven a cabo teniendo en cuenta la salud de las personas.

Torres aboga por un modelo laboral flexible que permita a quienes padecen una incapacidad permanente continuar su vínculo con el trabajo, adaptando sus tareas según sus capacidades.

La idea es encontrar un equilibrio que permita a los trabajadores mantener su dignidad y calidad de vida, sin perder completamente el acceso a las prestaciones por incapacidad.

Durante la inauguración de la jornada denominada "Prestaciones de incapacidad, retornos al trabajo y ajustes razonables" del Observatorio Vasco sobre Acoso y Discriminación, el Vicelehendakari enfatizó que la legislación actual de prevención de riesgos laborales ya contempla la necesidad de adaptar los puestos de trabajo a las capacidades de los empleados.

Esto denota un cambio de mentalidad hacia un entorno laboral más inclusivo, que busca disminuir las inseguridades y fomentar la integración de aquellos que enfrentan desafíos emocionales o físicos.

Sin embargo, Torres advirtió que este nuevo enfoque puede generar incertidumbres tanto para las empresas como para los trabajadores. Hay aspectos prácticos que deben abordarse, como la falta de incentivos para las pequeñas y medianas empresas a implementar estos ajustes. También se mencionan las variaciones en la aplicación de medidas de adaptación entre los sectores público y privado, lo que puede crear desigualdades en el tratamiento de los trabajadores.

Además, el Vicelehendakari planteó la necesidad de desarrollar protocolos específicos de retorno al trabajo para aquellos que han padecido enfermedades prolongadas, como el cáncer o el COVID persistente.

La implementación de tales protocolos sería crucial para garantizar una adecuada reintegración de los trabajadores, donde se respete su proceso de recuperación y se reduzcan las barreras que puedan enfrentar.

La reforma propuesta busca transformar la percepción hacia las incapacidades laborales, proponiendo un sistema más humano y sensible a las realidades de los trabajadores.

En este contexto, la colaboración entre el gobierno y el sector privado se presenta como fundamental para el éxito del modelo. La historia laboral en Euskadi ha mostrado que la inclusión y la adaptabilidad son esenciales para construir un entorno de trabajo más saludable y equilibrado.

Con este enfoque, se espera no solo mejorar la calidad de vida de los trabajadores, sino también consolidar una economía más robusta y resiliente.