El Gobierno Vasco ha publicado una convocatoria de subvenciones para la paralización temporal de actividades pesqueras en 2025, con el objetivo de disminuir la interacción de las embarcaciones vascas con delfines y otras especies no objetivo en el Golfo de Bizkaia, apoyando a los pescadores afectados.

La finalidad de esta iniciativa es reducir las capturas accidentales de delfines comunes (Delphinus delphis) y otros pequeños cetáceos que habitan en el Golfo de Bizkaia, una problemática que ha cobrado mayor relevancia en los últimos años.
En el marco de las actividades pesqueras, existe un riesgo de interacción entre las embarcaciones y especies marinas no objetivo, incluyendo aquellas protegidas por la legislación comunitaria.
Estas interacciones, aunque de probabilidad relativamente baja, se incrementan en ciertas épocas y en determinados artes de pesca. En particular, ha sido notorio el aumento de varamientos de cetáceos en las costas francesas durante los meses de invierno, con frecuentes marcas de redes en sus cuerpos, lo que indica contacto con artes de pesca.
Para afrontar esta situación, la orden contempla la concesión de ayudas para financiar la paralización temporal de la actividad pesquera de la flota vasca, en concordancia con el Reglamento Delegado (UE) 2024/3089, que prohíbe la #pesca en aguas francesas desde el 22 de enero hasta el 20 de febrero de 2025.
Esta restricción afecta a barcos de más de 8 metros que utilizan redes de arrastre pelágico, fondo a la pareja, cerco con jareta, enmalle de fondo, trasmallos o combinaciones de estas redes.
El presupuesto total destinado a estas ayudas asciende a aproximadamente 260.000 euros, equivalentes a 263.750 euros. La financiación es en un 70 % aportada por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (FEMPA), que equivale a unos 184.600 euros, mientras que el resto, unos 79.100 euros, proviene de los presupuestos generales de Euskadi, correspondientes a créditos de 2025.
000 euros a los pescadores individuales afectados por la paralización
De esta cantidad, 150.000 euros están destinados a los armadores, y 134.000 euros a los pescadores individuales afectados por la paralización. Los fondos tienen un límite máximo, por lo que no se concederán nuevas ayudas una vez agotados los recursos. La convocatoria especifica que podrán beneficiarse aquellos armadores y pescadores que hayan trabajado en el mar un mínimo de 120 días en los dos años civiles previos a la solicitud, siempre que sus buques estén registrados en el Registro General de la Flota Pesquera.
Asimismo, en el caso de agrupaciones o comunidades de bienes sin personalidad jurídica, deberán presentar un documento firmado por todos los integrantes, donde conste el compromiso de participación proporcional y la designación de un representante.
Este tipo de ayudas no solo buscan la protección de los cetáceos, sino también garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera en la región, alineándose con las políticas europeas de #conservación y gestión responsable de los recursos marinos.
Además, históricos esfuerzos similares en la Unión Europea y en el Cantábrico, donde se localiza el Golfo de Bizkaia, han demostrado que la cooperación entre sectores puede reducir significativamente los impactos sobre especies vulnerables.
En definitiva, estas medidas representan un paso importante en la conservación marina en Euskadi, combinando intereses ecológicos con el apoyo económico a los pescadores afectados por las restricciones.